sábado, 5 de septiembre de 2020

Party Mode


La primera prueba sin party mode nos ha quedado muy descafeinada: Brackley sigue al frente, Milton Keynes ha quedado tocada —previsible en todo caso—, Renault sigue manteniéndose en rangos más que aceptables, y Ferrari parece tocada y además hundida, pero ojo ahí, sólo lo parece, que mi jamón sigue esperando que la rossa bata a Red Bull al final de temporada.

Y ahora fuera de bromas, o más en serio, como prefiráis. El modo fiesta lo hemos paladeado en la tontuna exagerada por obtener rebufos durante la Q1, que ha terminado como el Rosario de la Aurora por segunda vez consecutiva en los dos últimos años, y, evidentemente, en la grandiosa clasificación que se han cascado los chicos de Woking. Sáinz tercero y Norris sexto, quién nos lo iba a decir cuando comenzó todo a comienzos de julio.

En fin, voy cortito y al pie, como le gusta decir a Charly. La FIA sigue recortando mal y tarde las posibilidades de Mercedes AMG, de forma que lo del party mode se parece más al podado de las hojas de un seto que a un saneamiento del arbusto en toda regla.

Como sucedió con la anulación del FRIC en 2014 y la cancelación de la creatividad con la presión de las gomas después de Bélgica 2015, ni los avisos sobre la quema de aceite, ni el doble sensor de caudalímetro ni el destierro de la festividad los sábados, parecen hacer mella en la superioridad insultante que muestra la de Toto Wolff día sí y día también. Quizás resulta tarde para pararlos (de verdad), pero es lo que hay, damas y caballeros, tanto que saltamos de nuestras sillas porque McLaren ha sido capaz de copar la única plaza disponible arriba, con Carlos como principal protagonista, claro.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Off topic. He sido el único que ha obsevado una asistencia eléctrica en la salida de Mick Schumacher en la F2??

No es normal la potencia con la que responde al semáforo. De verdad, FIA?

delabotaempinar dijo...

Aunque lo de Carlos con pinzas, anda a una décima escasa con Sergio Pérez y Daniel Ricciardo, a expensas de ver ritmo de carrera y que no la caguen en boxes.
Lo de Mercedes viene de 2014 y es un mangoneo donde no hay cómo pillarlos con el pie cambiado para favorecer una supuesta igualdad. Toto Wolff sigue cogiéndosela con papel de fumar para vender posibles enemigos que no hay (y que no parezca que tienen todo previsto), y para el año que viene más de lo mismo, así que vamos a por el séptimo y el octavo de Lewis, todos los récords posibles aunque la competencia juegue con una mano atada a la espalda, porque vende pal márquetin, y cuando se acabe lo bueno con un reglamento que de verdad haga a todos partir de cero, diremos que no es rentable y enseñarán la puerta de salida.
Eso si no lo venden a algún fondo de inversión como Williams (así fue HRT), que es adonde parece que se dirige la clase media a falta de constructores. Pero ese es otro tema del que escribir. Saludos,