domingo, 6 de septiembre de 2020

Alpine, ¡por fin!


Por increíble que parezca, hay quien escucha pronunciar la conjunción de palabras Alpine-Renault y se pone a elucubrar sobre lo poco acertado de cambiar el nombre de Renault por Alpine, o ya en plan hermosote, a valorar si Alpine es lo suficiente conocida para estrenar con ella una nueva etapa en Enstone.

Los viejos de este lugar y de otros hemos dado un respingo al conocer la noticia. Os ahorro los pormenores, pero sí me apetece recordar, como se está haciendo ahora mismo en diversos lares, que Alpine A500 fue la denominación del prototipo sobre el que se construyó el programa Renault Turbo para Fórmula 1 que se estrenó en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1977 [The Yellow Teapot (III)]. Amén de victorias y el campeonato 73 en Rallys, la Resistencia o las 24 Horas de Le Mans 1978, o la extensa colaboración en F2 y F3, este bendito binomio bien merecía su oportunidad en Fórmula 1, siquiera para que se hable de lo que ha significado en nuestro deporte. 

Ahora bien, ya os voy diciendo que lo único que le pido al monoplaza del año que viene es que corra, su nombre me da un poco lo mismo, aunque seré de los que se caigan definitivamente de la silla si Total tiene el buen gusto de potenciar su línea Elf y deja espacio para que el logotipo de la aquitana luzca en el RS20B, o como se termine llamando el cacharrillo que conducirán Alonso y Ocon.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Alpine, pronunciando la "E" por favor, es una de esas marcas míticas que forman parte del imaginario de mi infancia automovilística. Cuando un "cacharro" llevaba un apellido como Alpine, Gordini, Abarth, Conrero Lotus, Cosworth etc., sabías que el tema iba en serio, y ahí había tomate.
Ojalá estén a la altura de su historia.

Bastian dijo...

VAMOS!!!, muy feliz por la noticia!

Lastra dijo...

Uf! Qué recuerdos Maestro, para los que peinamos canas... En mi niñez aquellos A110 de finales de los 70 me dejaban boquiabierto, no podía dejar de mirar aquel carro, azul, con los faros amarillentos, aquellos volantes de madera o cuero, con sus brazos agujereados y la cantidad de relojes en el salpicadero...

En Rallys y circuitos tuvieron éxitos y actuaciones destacables, esperemos que Renault no arrastre la marca por el barro en la F1, aunque quizá solo lo sintiéramos unos pocos, porque la mayoría hoy desconoce la marca.