Coco prefiere Brackley

Desde la base de Mercedes AMG en la Antártida, se me ha hecho llegar a través de mi contacto supersecreto y su palomo mensajero, que el departamento de mercadotecnia y publicidad de Brackley está trabajando en un diseño de monos de trabajo más holgados que los de este para el año que viene, de manera que Nico y Lewis o Lewis y Nico, que tanto da, vestirán una línea de ropa aún más homeless durante la temporada 2015.

Un poco de maquillaje por aquí, algo de sombra de ojos profunda por allá, un peinado grunge o casual (leer en inglés, por fa) gracias al equipo de peluquería de la anglo-germana y como guinda, Alain Prost visitando a los pilotos todas las noches para recordarles de manera ominosa, que las guerras psicológicas y los duelos resultan mejor con gasesosa o así, y ya estará listo el Episodio II de eso que le ha encandilado tanto a Bernie porque Sebastian y Fernando no han dado la talla (sic).

Y Coco, que es chavala y compañera sentimental de Roscoe, se dejaba mecer antes que nadie en las pegajosas redes de tan hartera promesa, para susurrar al oído del de Stevenage: ¡qué mejor sitio para malvivir que este...!

Pues sí, ningún lugar mejor para malvivir que Brackley ya que el poderío del W05 da al menos y si no me fallan las cuentas, para que la de las tres puntas aguante hasta que Pirelli imponga las llantas de 18 o 19 pulgadas. Luego, Dios dirá, que diría a su vez aquél, porque de momento, entre que Ferrari tiene que revisar palmo a palmo la cimentación de Maranello después del meneo al que la ha sometido Sergio Marchionne y que Red Bull anda de procesión en procesión, rezando para que Renault acierte esta vez, 2015 huele a plata por los cuatro costados.

Nos queda Honda, o mejor dicho McLaren-Honda, que como alternativa no está nada mal, para qué vamos a negarlo, pero como todo son dudas con la británica en franco contraste con la euforia mediática que embadurna La Scuderia, por la cuenta que nos trae será mejor esperar al menos hasta junio del año que viene como poco, no sea que el optimismo destruya los miles de titulares que sin duda se están abocetando ya a estas horas.

Ha hecho bien Lewis en hacer caso de Coco. Ha hecho bien jugando sus cartas hasta después de Abu Dhabi y obviamente, ha hecho bien en amarrar su segundo título antes de consagrarse en matrimonio por una temporadita más con la empresa que según los expertos, estuvo a punto de mandar a sus dos pilotos oficiales después de la tontería de Spa, poco menos que al paro.

Con lo que cuesta en la actualidad el kilo en canal de un conductor de elite, la cosa tuvo que ponerse muy, pero que muy seria. Imaginad por un momento que Rosberg y Hamilton hubiesen sido desterrados de Brackley por seguir siendo corajudos y vitalmente atractivos, por seguir siendo ellos mismos, por querer deleitar a los aficionados como los deleitaron Ayrton y Alain, Carlos y Alan o Gilles y Didier, o Fernando y el propio Lewis... ¡Quita. Por Dios, qué pereza!

Hizo bien Coco en apuntar a no cambiar de domicilio, al menos de momento. Y si Roscoe tenía intención de volver a Woking, bien está que Hamilton se quede definitivamente en Brackley aunque sea para ver cómo Alonso y Rosberg se disputan el título de 2015, y eso si Kimi no se echa a la espalda la de Il Cavallino y a don Leo Turrini, y nos canta el Nessun Dorma.

Os leo.