La lewisitis supone una anomalía inflamatoria que impide la normal evolución de un equipo durante una temporada en concreto, tal que ésta, por ejemplo, que se inicia con un inesperado enrojecimiento del tejido principal y concluye cuando éste finaliza contrato...
Bueno, ésta os la sabéis de sobra porque la hemos venido utilizando como justificación en Nürbu desde que comprobamos que el W15 de Brackley ni arrancaba ni dejaba de arrancar, sino todo lo contrario. También es verdad que el bicharraco anglo-germano necesitaba mucha mano de obra tras ser presentado [Divina juventud (Mercedes AMG)], pero el hombre de equipo nacido en Stevenage anunció tarde y sin avisar que se iba a Ferrari y, claro, a Toto todo esto le pilló con el pie cambiado.
A ver, en febrero existía un contrato de primer conductor con Hamilton que Toto no iba a romper, a pesar del riesgo de transferir conocimiento o sensaciones a Maranello...
Me pongo en la piel del austriaco y también elegiría sacrificar el año y el desarrollo del monoplaza [Una de cine B (Mercedes AMG)], pero el hombre de equipo no es tonto, se mosqueó, recordó que había contrato, no se conformó con el papel de piloto saliente, y puso en marcha sus propios recursos. Total, con antelación al Gran Premio de España la de Wolff era acusada de sabotear peligrosamente a Hamilton [Mercedes F1 denuncia a la policía un correo que le acusa de sabotear a Hamilton].
Toto se puso digno ante tamaña ofensa, un suponer, dio instrucciones para que el W15 mejorase lo justito para no dar pistas a La Scuderia de cara a 2025, otro suponer, y Brackley conseguía en la segunda mitad de la campaña 4 victorias con dos dobletes y dos sonoros triunfos del ínclito en Gran Bretaña y Bélgica.
En cifras. Antes de la acusación de sabotaje (contando nuestro país por aquello del tiempo necesario para reconfigurar líneas y consultar con Susie), Mercedes AMG acumulaba 151 puntos, y después de la insinuación de felonía, 317. Matizando: desde Sakhir a Montmeló Brackley salía a 15,1 puntos por carrera, y después de Austria a 22,6...
Bueno, concluyo. La cosa ha terminado bien para lo que suponía el marrón.
Russell, muy infrautilizado a mi modo de ver, finalizaba sexto en la de Pilotos con Hamilton razonablemente contento pero ocupando la séptima plaza. El bendito contrato se ha cumplido escrupulosamente y no ha habido más correos electrónicos acusatorios, de hecho, ni sabemos cómo acabó la investigación policial sobre el primero. Toto ha salvado los muebles tirando de las excusas habituales, aunque se le ve feliz con la cuarta plaza en la de Constructores y habiendo sobrevivido a la lewisitis de los demonios.
¿2025? Pues hombre, Bottas como refuerzo entre bambalinas suena bastante bien, aunque el esquema cojea bastante con Kimi Antonelli como compañero de George en pista. En todo caso, veremos.
Os leo.
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