Por aclamación popular, el de 2024 ha sido un campeonato bellísimo que ha sido ganado (en la de Marcas) por el equipo que lo merecía, y no, no voy a discutirlo porque el pueblo siempre tiene razón y hoy no parece día para ganarse enemigos...
Tenéis a mano mis historietas de comienzo de temporada [#CFL'24], las de casi terminando el verano [#CFL'24/1], y con esta entrada visitamos la escudería que nos faltaba para cerrar el repaso anual [#CFL'24/F], de manera que os podéis hacer una idea de lo que pienso sobre una escuadra, la de Woking, a la que le ha caído el Mundial de Constructores como llovido del cielo aunque toque lanzar las campanas al vuelo porque el relato es más importante que lo que han visto nuestros ojos.
A nivel de estrategia, McLaren ha dejado a la altura del barro en unas cuantas ocasiones a la mismísima Ferrari. Norris como líder ha fallado más que una escopeta de feria, Piastri ha hecho lo que le tocaba hacer; pero si llegan a estar de verdad Ferrari, Red Bull y Mercedes AMG en pista [Pues ya estaría (McLaren)], los que peinamos canas o mostramos cartón, sabemos de sobra que la papaya habría obtenido lo que realmente le correspondía, y que ese premio no era el Gordo de Navidad.
Sea como fuere, hay que saludar el éxito de la comandada por Zak Brown porque supone una espléndida metáfora de lo que nos ha ofrecido Liberty Media cada fin de semana de Gran Premio durante 2024.
Os leo.
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