¡Vaya por Dios!, ¡este año era importante el título de Constructores y en Nürbu ni nos habíamos dado cuenta! Prometo que que no volverá a suceder...
En fin, cómo escasearán los conejos para la chistera del relato oficial by Liberty Media, que, hasta el Campeón del Mundo de 1996, Damon Hill, se ha atrevido a certificar desde su cuenta de Twitter lo que ha sido un secreto a voces durante años, décadas, siglos: el Mundial de Constructores ha venido siendo un espectáculo telonero, hasta ahora, por mucho que los estiraditos nos hayan vendido lo contrario.
Hill nos lo cuenta así, y metiendo el concepto drama en su tuit lapidario: «I never used to care about the Constructors Championship. But Zak @McLarenF1 has changed all that. It added massive drama to the race today. and I live near Woking!!», [dentro enlace].
También es casualidad, ya os digo. Max Verstappen gana de forma heroica su cuarta corona, equiparándose así a Alain Prost y a notables como Sebastian Vettel, pero en Yas Marina, el homenaje y el baño de brilli-brilli, focos y multitudes, se lo lleva el traidorzuelo que ha dejado tirada a Brackley para irse con la rossa el año que viene, y, como guinda del pastel, ¡oh, cielos!, el Mundial de Constructores adquiere una relevancia inusitada.
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario