Entrada sencillita donde las haya...
A pesar de la cosica que os habrá dado ver la imagen del individuo de más arriba —disculpádmelo, please!—, comentaros que el domingo día 3 de noviembre, dos días antes de que se celebrasen las elecciones norteamericanas, me harté de los tejemanejes algorítmicos del aludido y abandoné Twitter prácticamente sin despedirme, casi a la francesa.
Cerraré totalmente la cuenta a no mucho tardar, pero, mientras eso sucede, encontraréis en BlueSky mi prosa, los enlaces a Nürbu, mis maripositas y corazones, mis tonterías diarias, y, obviamente, mi música y cafecitos, así como alguna que otra charleta sobre cochecitos de carreras. Se está estupendamente en mi nueva morada, y se disfruta infinitamente más que en manos del megalómano sudafricano y sus denuedos por hacer del mundo un lugar menos humano y habitable; vamos, que me voy a quedar en ella una larguísima temporada.
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario