domingo, 25 de octubre de 2020

Contigo, Vitaly

Suena muy duro eso de levantarse un domingo por la mañana ejerciendo de comisario en el Gran Premio de Portugal y verse obligado a dejar todo atrás para volar hacia Vyborg porque han asesinado a padre... 

No quiero imaginar lo largas que han podido resultar las horas que ha tardado Vitaly en estrechar entre sus brazos a los suyos. Sí imagino la catarata de recuerdos y sentimientos encontrados que lo han acompañado durante el trayecto. No me gusta este espeso silencio ni las sucintas notas de prensa. Entiendo que Petrov ha sido y sigue siendo uno de los nuestros y me gustaría que hubiésemos sabido corresponderle, aunque, a lo peor, la vida no nos da para más que para seguir inercias.

Os leo.

No hay comentarios: