domingo, 25 de octubre de 2020

¡Ostras, Pedrín!

Habrá que ir pidiéndole a Franco Battiato que componga una pieza para estrenar la gloriosa que se avecina, así, en plan L'Era del Cinghiale Blanco o Il Ballo del Potere, o mismamente Voglio Vederti Danzare, ya que Anthony Hamilton empezó a chupar cámara a mediados del año pasado, cada vez ocupa más metraje y, al paso que vamos, la retransmisión del FOM puede confundir las etiquetas y cascarnos en toda la cara una de las Spice Girls en la ceremonia de clausura de las olimpiadas de Londres 2012.

Resulta curiosa esta tendencia a lo kitsch de los anglosajones, que para devolver la humanidad a sus héroes santifican que a Bottas no le diesen una estrategia alternaviva de neumáticos en carrera pero luego nos llenan la pantalla del televisor con imágenes entrañables...

Con Battiato nos iría francamente mejor. Hemos inaugurado era de sumar números, citius fortius altius!, renunciando a que la base del diagrama deportivo consista en el olvidado primus inter pares. Los británicos han tomado la batuta y, eso, que Dios nos coja confesados.

Os leo.

No hay comentarios: