viernes, 2 de octubre de 2020

Fernando

Abusando de que nadie me vigila salvo mis cuñadas, ¡ejem, ejem, ejem!, me he tomado la tarde para zascandilear un poco y completar el visionado de los capítulos que me faltaban de la serie Fernando, emitida a través de la plataforma Amazon Prime, y debo confesar que los cinco episodios por separado, así como en conjunto, me han dejado muy agradable sabor de boca porque han ayudado a completar la figura pública de un tipo controvertido y muy desdibujado por los chismorreos, los dardos envenenados, los prejuicios, la ignorancia más supina, las noticias sin contrastar y los demasiado habituales según se dijo.

Aquí soy juez y parte, no lo voy a negar. Me gusta el Nano, me considero alonsista, siempre lo he aceptado como es, tanto dentro como fuera de la pista, pero había muchas cosas de su vida que desconocía o conocía a medias, y Fernando me ha ayudado a rellenar mis abundantes lagunas, que es lo mínimo que se puede pedir a una serie de estas características. Así las cosas, acabada la revisión de los programas me gusta más el Nano, me considero todavía más alonsista y me alegro de haberlo aceptado tal cual es, sobre los circuitos y lejos de ellos... 

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Para ser un piloto que ha manejado muy mal su carrera, y no ha elegido bien equipos y entorno... Es una obra de ingeniería del marketing. Fantástico material.

Estrategia muy distinta a la de Hamilton, que va enfocada a otros públicos.

Da mucha ilusión el futuro, a ver si puede conciliar vida privada y competición, y esas 3 décimas de las que hablaba Enzo no se pierden...

Antonio L. dijo...

Suscribo todo lo escrito por nuestro Capitán y se agradece que siga al pie del cañon, escribiendo, escribiendo, escribiendo ....... sin descanso y dándonos en dosis pequeñas toda su sabiduría autmovilística.

Quiero decirle a anónimo que ha escrito el comentario anterior (se agradecen los comentarios) que no estoy de acuerdo en que ha manejado muy mal su carrera ya que a día de hoy es considerado el piloto más completo del mundo del motor.

Nada puedo objetar al hecho de no haber elegido bien equipos, que algo de suerte se ha de tener porque nadie tiene una bola de cristal que nos enseñe el futuro.

Respecto al "entorno" según lo interpreto yo, si que se ha sabido rodear de gente que le quiere y le aprecia, si te refieres al entorno de los equipos, eso no depende del piloto si no de los amigos - enemigos que ya están presentes en el box.

La estrategia de Hamilton en mi opinión va enfocada a sí mismo, se ha vuelto un narcisista inaguantable que usa el tema de la raza y del entorno social en el que has nacido para atribuirse todos los males que ello conlleva. Digo yo que "un poquito de ayuda" le dieron en Mclaren y en concreto Ron Denis, que le financió toda su carrera previa a su llegada a la F1. Si eso es racismo y exclusión social, me gustaría a mí haber sufrido un poquito de ello en mi vida personal y profesional.

Ilusión por el futuro es lo que nos queda por disfrutar con el regreso a Alpine-Renault del gladiador "Máximo" que después de un periodo de desconexión con la F1 vuelve con todos los honores y por primera vez con los brazos abiertos por todos los estamentos de este circo.

Reitero mi agradecimiento al Capi por sus infinitas entradas y a todos los que con sus comentarios habituales ayudan al entretenimiento en este blog.

Un saludo de un Alonsista.

Lastra dijo...

Justo esta noche me he visto los capítulos 4 y 5 de una tacada y la verdad es que me han dejado muy buen sabor de boca.

El primer capítulo estuvo bien, por aquello de ver al nano en su vida más íntima, dentro de lo que cabe, claro. El segundo y el tercero no me dijeron gran cosa, la verdad, pero los dos últimos han estado muy bien; la aventura del Dakar ha sido eso, una aventura, y nos ha mostrado al Fernando más auténtico, competitividad y carisma a partes iguales. El último nos ha mostrado una parte de su vida más desconocida, con sus más cercanos, el "galle" y el fiso y a la vez cuñado, Bendinelli.

En todos se aprecia el respeto que concita entre sus pares y el buen rollo que genera a su alrededor, entre su gente cercana y no tan cercana; en ese sentido es un placer ver como se gana a Coma y a la gente de Toyota en el Dakar.

Y por úlitmo, sabía que hablaba bien el italiano y el inglés, pero ha sido una sorpresa ver que también es capaz de comunicarse en francés. Un figura.

Saludos.