Inevitable recordar a José Mota, en su papel de Fariseo, pronunciando «pero que aun no pasando ná, que sepas que ser, eres...»
Lo de Racing Point con Renault habiendo hecho presa de sus pantorrillas en plan Rottweiler, tiene visos de convertirse en la serpiente del verano y más allá, algo que bien mirado nos viene de perlas porque no hay nada más divertido en Fórmula 1 que un equipo negando lo evidente y el resto de la parrilla —menos Mercedes AMG, por razones obvias—, señalándole con el dedo mientras la FIA se pone de perfil para no comprometer su sabiduría ni su particular forma de entender la justicia deportiva.
De momento son 400.000 euros de multa, la quita de los 15 puntos logrados por la de Silverstone en el Gran Premio de Styria, y amonestación para los siguientes hasta el de Gran Bretaña debido a que «no se puede desaprender lo aprendido» (sic). Vamos, que trampeas de lo lindo y como el asunto no es reversible ni adecuado meter un puro de narices a la futura Aston Martin, añado, la cosa queda más o menos en un tironcillo de orejas. Pero eso, recordar a los muchos que defendían a la de Stroll porque los demás éramos unos exagerados y unos malos perdedores, que, en cuanto al asombroso parecido de RP20 con el W10 de 2019, «aun no pasando ná, que sepáis que ser, era...»
Os leo.
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