jueves, 20 de agosto de 2020

El disfraz de brujo


Aquí arriba tenemos a Hamilton, a finales de 2019, reflexionando desde las páginas de buen papel cuché de la revista GQ alemana sobre la supervivencia de las poblaciones indígenas del Amazonas. Es falso, obviamente, pero pinta bonito, lo sé aunque él no lo sabe, porque el británico no ha leído a Gillo Dorfles ni a Erwin Panofsky, ni a Umberto Ecco, por supuesto, de manera que se muestra incapaz de relacionar fondo, forma y significado, y, como infinidad de papanatas, confunde el contenido del mensaje con su expresión. Se disfraza, actúa, y punto.

Lo advertí en mi segunda intervención sobre el fenómeno: «El zagal es un equidistante de libro: no se moja donde debería hacerlo y prefiere meter los pies donde sabe que no está expuesto a consecuencias pero ganará seguidores y pardillos que le rían las gracias» [Lewis con la puntita]. Y ha pasado el tiempo, que siempre es un cabronazo de tomo y lomo, y nuestro protagonista ha perdido el discurso, que es lo último que puede permitirse perder un revoltoso, cualquier revoltoso.

Supone mucho postureo ejercer de agitaconciencias con el placem de la cúpula de tu equipo, que además modifica la decoración del coche y adopta el negro como color base de los monos de trabajo, y por supuesto del FOM, que ve bien la pantomima previa a las carreras, quizás pensado (sólo) en términos de audiencia —a Bernie no le venías con estas payasadas, a la mínima te mandaba a homenajear a María de Villota en un garaje perdido de la mano de Dios, en Suzuka—. Y es mucho pasarse de frenada que la organización del espacio como continente de sus acciones reflexivas y/o militantes, requiera siempre de la presencia de un fotógrafo que las inmortalice y permita luego que Lewis las suba a Instagram.

Hamilton es, cómo decirlo: un tonto útil que sirve al mismo mundo que dice criticar, porque en vez de hacerse fuerte en su discurso y arrear con las consecuencias, ha preferido venderlo al mejor postor para mayor gloria de su propio nombre.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A propósito de la adopción del color negro, supongo que oiríais la queja de Bottas por radio en la carrera del domingo acerca del calor que le daba el nuevo mono negro...

Anónimo dijo...

"Y es mucho pasarse de frenada que la organización del espacio como continente de sus acciones reflexivas y/o militantes, requiera siempre de la presencia de un fotógrafo que las inmortalice y permita luego que Lewis las suba a Instagram"

Al hueso, como siempre.