sábado, 1 de agosto de 2020

La vie en rose...


Las pellas, aunque estén justificadas, no dejan de suponerme un problema sobreabundado porque retomar la tarea en Nürbu tras unos días de ausencia sólo significa volver aquí para seguir huyendo...

Disculpadme si resulto espeso, lo compensaré siendo breve, pero no es tarea sencilla salir de la trama de una novela y el trasfondo de un Juego de Rol ambientado en un mundo demasiado parecido al nuestro, para meterse en una Fórmula 1 que se nos ha plagado de conspiraciones, además, malas de cojones. A ver cómo lo digo sin herir a nadie: ya venía todo en las últimas declaraciones que hizo Checo sobre su situación en Racing Point. Sólo nos queda poner una vela a San Judas —para los idiotas diré que su advocación en Alemania es bastante amplia—, y esperar a que Sebastian tome la única salida digna que le queda. El resto consiste en el peaje que hay que pagar por jugar con el coronavirus en el filo de una navaja.

Os leo.

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