jueves, 6 de agosto de 2020

La espada de Damocles


Los segundos pilotos suelen firmar como segundo piloto su continuidad en los equipos a los que pertenecen, y por intervalos de tiempo cortitos, de forma que la brevedad del pacto permita al patrón una limpia reconducción de la situación si el interfecto entiende, en un momento dado, que podría llegar a ejercer el papel de primer piloto.

Valtteri ha renovado por un año y el gentío le culpa a él cuando la responsabilidad es de Toto Wolff, un Master of Universe que ha leído mucho sobre los viejos patrones pero se muestra incapaz de ejercer como ellos porque se juega su zonita de confort.

Pasa el tiempo y se va demostrando cada vez más cierta aquella idea que esbozamos en 2016. Zetsche debió llamar a Wolff a finales de la temporada anterior para recordarle que Nico merecía una auténtica oportunidad de demostrar que era mejor que Lewis —no una oportunidad de segundo piloto, sino una buena oportunidad de pelear con las mismas cartas que el primer espada de la escudería.

Aquello pasó y, bueno, Bottas es finlandés y los finlandeses son sacrificables en la gramática austro-británica. Lo mismo les dices que cedan un victoria porque viene el lobo, que no ataquen al líder, que los pones a currar en el simulador o les porrrogas el contrato sólo una campaña.

Valtteri lo entiende porque es un conductor que sabe perfectamente que mejorar sus números y obtener victorias pasa por continuar en el mejor lugar de la Fórmula 1. Fuera de Brackley estaría perdido, como les pasa a los otros dieciocho que no se apellidan Hamilton y militan en Mercedes AMG. Y está feliz aunque la turba le acuse de excesivamente complaciente, de no mostrar los dientes, de haberse acomodado a ser el segundo piloto del héroe proletario que ahora se parece a Michael Schumacher. De conformarse, en una palabra.

Pero seamos justos: el de Nastola ha asegurado el segundo asiento de la alemana y hay mucha gente en la parrilla que vendería a su madre con tal de ponerse bajo la espada de Damocles que Wolff el inseguro hace pender sobre sus segundos pilotos.

Os leo.

2 comentarios:

Josemi dijo...

Seamos sinceros, el firmar con mercedes te asegura poder sacar alguna pole (cuando el jefe tenga un mal dia como ayer) y salvo catastrofe vas a ser subcampeon. Y por que no decirlo, que pasa si mañana Hamilton le acaba de dar una locura del todo y se hace activista de los Panteras Negras?? pues campeon

No se si Wolff hace bien o mal con esta politica. Desde luego para el espectaculo es una catastrofe. Pero como he comentado alguna vez, la virtud de Wolff es que no se ha vuelto loco con el exito. Otros, despues de tantos años triunfales, se hubieran vuelto locos y habrian empezado a hacer experimentos raros. El ha seguido a lo suyo, a amarrar.

Rompetechos dijo...

En el pecado llevan la penitencia. Mercedes no sólo ha empeorado la F1 con su dominio, sino que, al no poner a alguien competente al lado de Lewis que le apretara y diera espectáculo (habrían ganado todo igualmente), ha devaluado los títulos de su primer piloto en una competición de dos en las que el otro no sabe ni adelantar, ni defenderse.