sábado, 29 de febrero de 2020

Auto Union Type B «Lucca»


Sobre la base de los Auto Union de Grand Prix de mediados de la década de los treinta del siglo pasado, Ferdinand Porsche desarrolló una serie de experiencias encaminadas a explorar las posibilidades de las carrocerías estilizadas o envolventes (Streamliner), fruto de las cuales nació nuestro protagonista de hoy, un Rekordwagen que consiguió rebasar los 320 kilómetros por hora con Hans Stuck al volante.

El Auto Union Type B de 1934 ofrecía una base bastante sólida para este tipo de intentos. Ligero, estaba dotado de un motor situado de forma central retrasada tras el habitáculo del piloto, de 16 cilindros en V y 4.995 cc. de capacidad. En total, la bestezuela de Zwickau arrojaba alrededor de 375 caballos a 4.700 rpm, suficientes para lograr romper algunos récords.

La carrocería que nos ocupa se definió para este tipo de pruebas tan en boga en aquella época y tan queridas por Adolf Hitler. Así las cosas, el 15 de febrero de 1935, Stuck lograba en Italia una velocidad promedio de 320,267 km/h sobre milla lanzada, batiendo así el récord conseguido unos meses antes por Rudolf Caracciola sobre un Mercedes W25 carenado, y puesto que la gesta se celebró en la Autostrada Pisa a Firenze en un punto cercano a la localidad de Lucca, «Lucca» sería el apodo con el que se la conocería posteriormente.


La joyita de hoy pertenece al catálogo de la marca Brumm, y muestra el enorme trabajo realizado sobre el vehículo para reducir la resistencia al avance, incluyendo la cúpula que cerraba el cockpit y una finalización de sus líneas generales que recuerdan vagamente los coches de Batman y sus alas de murciélago.


Como anécdota, contar que la «Lucca» fue estrenada en competición durante el Grand Prix Avus-Rennen de 1935, celebrado el 20 de agosto, aunque sobre chasis y mecánica del Auto Union Type A, con motor de 4'3 litros. No llevaba el envoltorio de las ruedas traseras pero fue el primer coche que condujo Bernd Rosemeyer para la marca de los cuatro aros, aunque no logró terminar la prueba, que fue ganada por Hans Stuck sobre un Type B convencional.

Os leo.

2 comentarios:

Elín Fernández dijo...

Aquí se aprende.
Abrazos, José.

ivano dijo...

Se aprende y mucho. Y menudo bellezón, qué curvas, qué líneas preciosas. Quiero construir algo así en mi corta vida.