Es curioso esto del liberalismo económico que reprueba la existencia del Estado cuando puede ayudarte a ti, pobre desgraciado, pero tira cohetes y saluda a la vida cuando apoya la iniciativa privada...
Lombardía sufraga parte de las actualizaciones que precisa acometer el Autódromo de Monza y avala al Automobile Club d'Italia ante la permanencia hasta 2031 del longevo circuito italiano en el calendario del Mundial F1. Y sí, se ha obrado el milagro, porque, casi sonando el primer cuarto del siglo XXI, todo sigue como antes y cuando hay dinero público por medio siempre hay posibles para que se renueve nuestro pacto con el diablo.
Os leo.
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