Bueno, ésta es sumamente facilita de escribir: ha ganado el título Mundial, su cuarto entorchado, el mejor piloto de la parrilla 2024, y lo ha hecho con ese regustito tan especial que dejan los poetas malditos a su paso, imponiéndose a los criterios y dardos de la siempre especialita prensa especialista, británica, of course!, a los dictados del orden y el paternalismo reinante, a lo establecido. Rompiendo el catecismo donde aparece subrayado que si puteas lo suficiente a un león, éste se acaba yendo por donde vino.
Con la nueva victoria absoluta de Max me siento como con la que obtuvo en 2021, o como con la única de Nico, o la de Kimi, por supuesto con las dos de Fernando, y es que somos muy de estadísticas y absolutos, pero nadie ha tenido bemoles, todavía, para hacer un categoría que valore a los tipos que se coronan en F1 habiendo quebrado el guión.
Os leo.
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