De George sólo escribo para quejarme de la mala suerte que le rodea, bueno, de la mala suerte y de un Toto Wolff al que le gusta hacer de lanista romano más que a un tonto una tiza. Hoy también lo hago con cierta tristeza a pesar de que el británico ha reventado el cronómetro en Las Vegas Strip Casus Belli y se ha calzado la pole.
Un poquito menos de somos racers y hacemos con nuestros pupilos lo que queremos, y algo más de por favor, habría aconsejado a toda esta peña que llena páginas y páginas de ruidosa nada, que apostaran por el de King's Lynn para su búsqueda de drama en la pista.
Norris no es el tipo adecuado para intentar destronar a Verstappen. Russell sí, pero se le han cruzado un desencantado Hamilton y un jefe de filas mingafría, como diría Javier Clemente. Total, un nuevo año perdido para el larguirucho, en el que no ha podido demostrar lo que podría haber sido capaz de hacer si hubiese contado con todo su equipo empujando detrás.
Os leo.
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