domingo, 5 de enero de 2020

M.A.P. Diesel


Las 24 Horas de Le Mans de 1950 supusieron terreno abonado a aventuras algo extravagantes [Tierra de acogida, 1950 (#24LeMans 18)], y si en otros momentos nos hemos referido al Talbot-Lago T26 GS [1950 tales #25TLM (03)] y [Con la intención bastaba], o a la intentona doble de Cadillac ese año con Le Petit Pataud y Le Monstre [Le Petit Pataud #25TLM18 (17)], aprovechando que hace tiempo que no comparto con vosotros las rarezas de mi colección de cochecitos a escala 1/43, voy a retomar esta sana costumbre hablando del M.A.P. Diesel que disputó la décimo octava edición de la prueba francesa.

La maqueta de hoy pertenece al catálogo del fabricante MCM y para mi gusto es preciosa aunque muy sencillota —seguramente debido a los moldes y a que la escultura matriz fue realizada a mano, como se hacía antaño—. Pero a lo que vamos, el M.A.P. Diesel fue el primer vehículo con motor central que participaba en Le Mans y su propulsor era una evolución para carreras del de un tractor agrícola de nada menos que 5 litros de capacidad (M.A.P. 5.0L Supercharged I4).

Claro, mencionas la palabra tractor y lo primero que te viene a la cabeza es Ferruccio Lamborghini ciscándose en los muertos de Enzo Ferrari, cogiendo un serio rebote y pariendo, para joder al modenés, uno de los linajes de deportivos más bellos que jamás han existido, pero esta historia va de otra cosa. El éxito razonable del Delettrez Diesel 4'4l en la edición de 1949 —no terminó la prueba pero ofreció muy buenas sensaciones hasta que se vio obligado a abandonar—, llevó a la propia Delettrez a buscar ampliar el espectro de diésels en la parrilla y, para conseguirlo, convenció a La Manufacture d’Armes de Paris (M.A.P.) para que se plantease en serio su participación en La Sarthe.

El resultado de esta idea fructificó en 1950 en un biplaza que recuerda mucho a un supositorio generoso de dimensiones porque el diésel y sus aperos ocupaban su buen volumen y las formas generales debían ser consecuentes con este pequeño gran handicap.


Y ojito con reíros con la iniciativa, porque nada menos que Pierre Veyron se puso a los mandos de ella compartiendo habitáculo con François Lacour.

La cosa no fue nada bien porque el radiador del M.A.P. Diesel acabó perforado por una piedra tras 526 kilometros recorridos (apenas unos 39 giros a La Sarthe), precisamente con el astro francés al volante. Aunque ahí ha quedado para los anales: primer motor central en participar en las 24 Horas de Le Mans, diésel y con alma de tractor, y apenas reflejado en el nutrido y variopinto mundo de los modelos a escala 1/43. Una rareza entre rarezas, sin duda.

Os leo.

5 comentarios:

Cao Wen Toh dijo...

Viendo las dos fotos parece que se confundieron en la colocación del volante. ¡En la segunda parece que el conductor pilota de espaldas!

pocascanas dijo...

Me alucina la anti-aerodinámica de los guardabarros, son el freno perfecto!!!

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas tardes ;)

Miguel ;) Ahora que lo has dicho no se me quita de la cabeza ¡ja,ja,ja,ja!

Pocascanas ;) No te creas, el mayor porcentaje de «drag» que produce una rueda se origina a unos 20 o 30 centímetros por detrás, y esos guardabarros ayudaban a reducir la resistencia al avance, amén de a proteger al piloto del barro y las piedritas ;)

Abrazo grande ;)

Jose

pocascanas dijo...

Estoy de acuerdo con eso, pero en esas ruedas de sección tan angosta no creo que les haya preocupado la turbulencia. Quizás me equivoque, pero me dió la impresión de que eran unos simples guardabarros, y me llama la atención (sobre todo en el delantero) cómo canalizan el aire hacia abajo, parecen crear sustentación.

Un abrazo desde el Coño Sur

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenos días, Pocascanas ;)

Sí, no son aditamentos aero como ahora. Cazaban el aire por arriba y lo canalizaban por el interior hacia abajo llevándose consigo los remolinos que produce la rueda y reduciendo el drag. A eso me refería el otro día.

Si te fijas, la aerodinámica general del coche no es como ahora, entonces consistía casi exclusivamente en reducir la resistencia al avance para mejorar consumos y velocidad. De ahí la forma de medio supositorio y el torneado de los guardabarros, con un corte delantero que comenzaba muy alto ;)

Abrazote ;)

Jose