No hagáis demasiados planes para este fin de semana. Bueno, hacedlos pero tened en cuenta que el motorsport visita Florida y lo vamos a petar con la Rolex 24 at Daytona.
Ya tenemos BOP (Balance Of Performance) y Mazda ha salido beneficiada porque apenas hay retoque para ella en la categoría DPi, a pesar de que dominó en el Roar de primeros de mes y no cuenta en sus filas con cierto piloto que conocemos todos. En fin, los fantasmas que rodearon las ediciones 2018 y 19 parece que se han tomado vacaciones de nuevo. Inopinadamente, esto también tiene que ver con que la retransmisión en España no contará con alternativa apasionadita, quizás porque sin el asturiano al volante incluso los gurúes han quedado mudos.
No me enrollo. Estoy ahora mismo intentando abrir hueco porque pretendo disfrutarlas con mi grupito de siempre: Dani, Javi, Óscar, Elín, Luis, Germán, Miguel, Marián y Marta, y a la espera de que Íñigo nos baje de Boston y pueda echarnos una mano haciendo de garganta profunda —tiene muy buenos amigos allí—, y es que quien no disfruta de estas cosas es porque no quiere. El automovilismo deportivo parece la noche de Reyes Magos aunque suceda entre el 25 y 26 de enero.
Ya he ofendido lo suficiente. Os leo.
1 comentario:
Ahí estaremos.
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