jueves, 30 de enero de 2020

Paciencia, please...


Ya desde los tiempos de Bernie, llevar la Fórmula 1 a parajes donde las carreras de coches importan poco o nada, sólo ha servido para que el negocio sobreviva un rato, para que mucha gente de dentro se forre un poquito más los bolsillos con el tema de la obra civil y los favores, y, desde luego, para que algunos aficionados y sus correspondientes gurúes se fijen todavía más en su ombligo.

Resultaba bastante evidente que en Vietnam no se nos había perdido nada, pero el país asiático quería salir en la televisión para vender una mejor versión de sí mismo y enseguida caímos en la emboscada hablando del circuito de Hanoi y sus frenadas, complicaciones, zonas de aceleración, puntos de adelantamiento y friqueces varias, cuando el trasunto no es la competición automovilistica sino el turismo y que el Hanoi International Circuit sepa atraerlo y potencie así la actividad económica.

Leo que la venta de entradas para el evento va muy por debajo de las estimaciones y a quien recuerda que él ya lo dijo porque los vietnamitas carecen de tradición como la nuestra... y pienso en la guerra que hemos perdido ya hace años, cuando decidimos no asimilar que la globalización nos iba a llevar por estos derroteros en los que pisar grada, le pese a quien le pese, ha dejado de ser más importante que estar conectado, bien conectado.

Es pronto para saber qué tal le va a ir al Gran Premio de Vietnam. Por precaución yo le daría un par de añitos o tres hasta poder valorar si ha sido una buena idea, un éxito o un fracaso, y cruzando los dedos para que lo del coronavirus no chafe su estreno...

Os leo.

1 comentario:

Josemi dijo...

Hombre, ya sabes mi desencantada opinion, los juegos olimpicos, la formula 1, y demas mandangas deportivas van donde hay corrupcion, especulacion y regímenes que quieren darse un baño de imagen de cara al exterior y pasear en ferrari delante de los subditos