viernes, 3 de enero de 2020

2012, una fábula


No, no le pasa nada a vuestras pantallas ni estoy de coña —bueno un poco sí pero no por el meollo de la imagen de encabezamiento—. En fin, os cuento, el 10 de enero de 2012, Dieter Zetsche presentaba en Las Vegas la iniciativa CarTogether bajo el eslogan ¡Viva la revolución! y en el marco de la feria Feria de Electrónica de Consumo (CES, Consumer Electronics Show). La cosa no habría tenido mayor aquél de no haber sido porque el evento lo dominaba la imagen del Che Guevara, en cuya boina se había sustituido la tradicional y revolucionaria estrella de cinco puntas por el distintivo de Mercedes-Benz.

En las horas y días posteriores se lió una buena entre los consumidores de la alemana e incluso hubo amenazas de boicot. Imaginaros, los chicos de marketing de Daimler AG habían metido la pata hasta el zancarrón y, obviamente, había que sacarla...

2012 es bastante interesante para lo nuestro, y no precisamente porque los mayas se quedaran sin espacio en su calendario para seguir tallando figuritas más allá del 21 de diciembre de ese año. En 2010 (seguramente mucho antes) Stuttgart había apostado fuerte por la Fórmula 1 coincidiendo con la salida al mercado de la serie Mercedes-Benz SLS AMG. Se había apañado los restos de Brawn GP y Mercedes GP había tirado para adelante con esa denominación hasta definirse como por Mercedes AMG F1 Team esta misma temporada que estamos tratando.

Lógicamente el patinazo con el Che no podía (ni debía) empañar tan hermosa historia, y puesto que el capital siempre resuelve sus cosillas a base de talonario, nos encontramos con que Brackley anuncia en los test de Jerez que se ha marcado como objetivo para la campaña empezar a ganar carreras y pelear abiertamente por el Mundial, algo que sorprendió bastante porque 2010 y 2011 habían sido temporadas bastante tristonas en lo deportivo.

Sin duda la apuesta olía a dinero fresco y no fueron pocos los que intuyeron que Stuttgart había abierto el grifo de los dólares con tal de lograr sus objetivos.

Y bien, la cagada de Las Vegas ya se había olvidado (o enterrado sutilmente, como prefiráis verlo) cuando, en abril, Nico Rosberg firma la pole y vence en el Gran Premio de China sobre su flamante W03. Los podios de Mónaco y Valencia (GP de Europa), obtenidos por Rosberg y el Kaiser respectivamente, refuerzan esta idea de renovación inteligente, y aunque al final del Mundial Lotus acabó superando a Mercedes, las sensaciones eran inmejorables porque Ross Brawn había iniciado el rearme de Brackley de cara a 2013 y más allá [Brackley expolia McLaren (20-05-2013)], iba a llegar Lewis Hamilton a sustituir a Michael Schumacher y, extramuros, la demanda y venta de los Mercedes-Benz SLS AMG suponían un completo éxito...

El 21 de diciembre de 2012 no pasó absolutamente nada. Los que sabían qué pretendían transmitirnos los mayas se habían ido de baretas un poco como Mercedes-Benz en Nevada, pero la lección de hoy consiste en que el tiempo y el dinero todo lo curan y no parece que quepa mucho más que decir.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a compartir el fragmento de una entrevista a Toto Wolff, para la Motorsport. Políticamente muy correcta. Nos falta por contar la historia del motoraco ése, que no surgió de un sombrero, pero bueno...

"El cambio en la percepción de nuestro proyecto por parte del consejo se produjo a finales de 2012, principios de 2013. Me pidieron, como externo, que hiciera una comparación para ver si la organización y los recursos del equipo de Mercedes podían cumplir sus propias expectativas para lograr los campeonatos.

Mi resumen fue: 'Trabajan con una organización, estructura y recursos similares a los de Williams'. En Williams, mi ambición era estar entre los cinco primeros. Hay una brecha entre lo que se espera y lo que es realmente posible.

El salto presupuestario se produjo en 2013. La decisión que tomamos, y que presenté en su momento, fue: ‘Podemos continuar así’. Mi evaluación realista estaría entonces entre el tercer y sexto lugar. O podríamos dar un paso hacia Red Bull. Entonces creo que con el paso de los años, con el nuevo reglamento de 2014, podremos competir por el campeonato.

Esta decisión tenía que ser tomada, y esta decisión fue tomada entonces por Dieter Zetsche y sus compañeros de junta. En el póquer, dirías: ‘¡Apuesto todo!’. Nosotros hemos devuelto esa confianza, no sólo con los éxitos en la pista, sino también con los incentivos financieros que vinieron con ella, de modo que la relación precio-rendimiento de nuestro compromiso de hoy es muy positiva."

https://lat.motorsport.com/F1/news/toto-wolff-mercedes-schumacher-exito-f1/4619826/

Anónimo dijo...

Y da cosita leer hoy tu entrada del 2013. Quién diría que tan bien para unos, y tan mal para otros.