domingo, 26 de enero de 2020

Los hombres de negro


El equipo dorsal número 10, integrado en Konica Minolta Cadillac de Wayne Taylor Racing, ha revalidado esta edición de la Rolex 24 at Daytona el éxito absoluto cosechado en 2019, de forma que Kamui Kobayashi y Renger Van der Zande se han consagrado como ganadores consecutivos de la prueba norteamericana en compañía de Scott Dixon y Ryan Briscoe —el año pasado los otros dos tripulantes fueron Jordan Taylor y Fernando Alonso.

La ausencia de inclemencias meteorológicas y los pocos periodos bajo bandera amarilla, han definido una carrera rápidísima que como decía mi amigo Elín: en la categoría DPi consistía en musculatura, y aquí los Cadillac han vuelto a imponer su ley a pesar de que el BOP (Balance of Performance) beneficiaba inicialmente a los Mazda, ya que estos, a pesar de haber dominado buena parte de la prueba, no han sabido o podido materializar su estrecha ventaja. El trabajo en garajes del equipo ganador ha sido una de las claves que ha permitido a los pilotos mantenerse en la pomada y devorar kilómetros hasta ponerse definitivamente en primera posición.

En LMP2 el triunfo ha sido para el equipo DragonSpeed USA, con Colin Braun al volante junto a Henrik Hedman, Ben Hanley y Harry Newey, hijo de Adrian.

En GTLM, la victoria ha sido para el número 24 de BMW Team RLL, tripulado por Jesse Krohn, John Edwards, Chaz Mostert y Augusto Farfus. Antonio García, sobre el flamante Corvette C8.R, sólo ha podido ser cuarto en la categoría —decimosexto en la general—, en compañía de Nicky Catsburg y Jordan Taylor.

Y por último, en GTD, donde contábamos con Alex Riberas y Albert Costa y la suerte no ha estado con nuestros compatriotas —el primero abandonaba pronto y encima sancionado tras golpear con su Aston Martin el Lamborghini de Eric Lux, y el equipo del segundo acumulaba problemas mecánicos que lo han llevado a perder 40 vueltas—,  el triunfo ha sido para el Lamborghini número 48 de Paul Miller Racing, con Andrea Caldarelli, Madison Snow, Corey Lewis y Bryan Sellers en el habitáculo.

Os leo.

No hay comentarios: