sábado, 2 de mayo de 2020

Cuentos pandémicos


Confieso que no sé por dónde me da el aire. Es poner todas las piezas sobre la mesa y que se me empiecen a caer. 

No existe plan perfecto que no tenga fisuras, pero esto de asegurar que empezamos en julio no encaja mucho con que el Gran Premio de Japón haya suspendido la venta de entradas, que el de Brasil dependa de lo que diga la Prefectura Municipal de Sao Paulo, que el de Singapur siga siendo que no, que del de Bégica sepamos poco o nada salvo que no se celebra en la fecha prevista, mientras que el de Hungría será que sí, pero siempre y cuando todo sea que sí, ¡ojo al dato!, que decía el gran García...

No pinta negro pero pinta raro, que sé que nos entendemos.

Los eventos que se han puesto en cabeza de la nueva normalidad, Sánchez dixit, son Austria y Gran Bretaña. En el primer caso tenemos un país con prácticamente la extensión de Andalucía, con una población que supera ligeramente la de Cataluña, siendo reseñable que esta última cuenta con prácticamente 1/3 de los kilómetros cuadrados de la comunidad andaluza. Gestión política y sanitaria de la pandemia aparte, se puede decir que el país austriaco ha superado el coronavirus también porque su concentración de habitantes por unidad de medida es proporcionalmente baja. Caso aparte es Gran Bretaña. Allí van a por todas. Creen en la teoría de la inmunidad colectiva aunque aún no está demostrada, y se han enchufado a reactivar su economía le pese a quien le pese...

No me ha sido dado el don de arreglar o explicar los efectos de las pandemias, de forma que a partir de los datos que acabo de pespuntear, se puede decir que Austria parece terreno seguro para comenzar la actividad de nuestro deporte, aunque lo de Las Islas sigue sonando demasiado a ruleta rusa. 

Y bien, aquí quería llegar yo, porque el resto del calendario se la está cogiendo con papel de fumar, y esto es un hecho. Las ausencias han clarificado sus posiciones, el Gran Premio de Canadá podría reubicarse si la situación se normaliza y, como decíamos antes, Hungría entraría en el juego siempre y cuando reinase la normalidad. España ha tomado posiciones porque es previsible que para agosto se haya controlado el virus. Italia estaría en esta misma sintonía, con platea en septiembre, pero de ese mes en adelante, repito, todo es abundancia de papel de fumar, excepción hecha de Bahrein y Abu Dhabi, que para eso son emiratos y supuestamente cierran el campeonato.

No pretendo ser agorero. Mi vida aquí consiste en contaros mis cosas sin que tengáis obligación de comprarlas, pero puesto que no me salen las cuentas, me da que el Mundial 2020 va a consistir en un máximo de siete trazados con dos pruebas cada uno, a puerta cerrada, of course!, porque como he dicho en otras ocasiones, el meollo de la cuestión no estriba en el país anfitrión sino en que la Fórmula 1 y los integrantes del paddock llegan a cada enclave de carrera desde los cuatro puntos cardinales del globo, y éste es un riesgo que para muchas naciones resulta inasumible con la que está cayendo y la amenaza de repunte asomando las orejas en el horizonte.

Os leo.

No hay comentarios: