sábado, 23 de mayo de 2020

F1 Returns [Renault]


A cuenta de la posibilidad de que Fernando Alonso recale en la de Enstone y tras la salida a finales de este año de Daniel Ricciardo con dirección a McLaren, sumado a las noticias financieras del grupo francés y a la actitud de Nissan en medio mundo, Renault está envuelta en una especie de sí es no es que no hay por dónde cogerlo. Tanto es así que puede desaparecer del mapa y, simultáneamente, acoger a Valtteri Bottas en 2021 en caso de que el finlandés no renueve por Mercedes AMG este próximo verano.

Y bueno, sin quitar ni dar razones ni mucho menos aventurarme a encallar en futuribles, sí es verdad que lo último a lo que podemos agarrarnos es a las evoluciones en pista del equipo galo durante 2019 porque del RS-20 de 2020 apenas hemos visto nada.

Entre que los entrenamientos de pretemporada se han reducido este año en dos jornadas y que el proyecto partía de supuestos radicalmente distintos a los aplicados con anterioridad, el monoplaza de esta campaña es a estas horas una incógnita que funcionó en la medianía sobre la pista de Montmeló en febrero, experiencia de la que, lamentablemente, poco se puede sacar salvo que ha servido para avivar las brasas de los bulos.

El caso es que el cacharro me encandiló en cuanto lo vi y así lo dejé escrito sin saber por dónde iban a ir los tiros este mayo [Desde el sofá (Renault)]. Y sí, todavía hoy le veo posibilidades tanto en el aspecto aerodinámico como en el mecánico, lo que augura en mínimos que pueda luchar con McLaren y Racing Point por la cabeza de la montonera, y, en máximos, que podría propinar algún susto que otro a los equipos de cabeza porque, en sentido estricto, va de completo tapado, de interrogante, para que nos entendamos.

Sea como fuere, Ocon y Ricciardo serán los que definirán sus opciones en 2020 si esto arranca de una puñetara vez. Y es que resueltos (aparentemente) los sempiternos problemas del MGU-K de la unidad de potencia gabacha, y con una aerodinámica enfocada a hacer virtud de los defectos, el RS-20 se postula como un vehículo con capacidad de sortear los arrecifes de esta sesión y la venidera.

¿Dinero? Bueno, en épocas de vacas flacas las fábricas suelen apostar por la publicidad a saco, y puesto que la Fórmula 1 es el mejor escaparate del mundo, no sería de extrañar que Renault eche el resto en su equipo de competición porque convertirse en proveedor a partir de 2022 también está en el mapa, aunque para ello sea menester dejarse previamente lo que no está escrito en demostrar que está a la altura de Ferrari, Mercedes-Benz y Honda. Yo creo que continúa, para qué vamos a engañarnos.

Os leo.

1 comentario:

Lastra dijo...

Esperemos, que no está el circo para un abandono de esa categoría. Por otro lado, si los rumores fueran ciertos y Alo estuviera negociando su vuelta con la Régie, eso cerraría el hueco a Bottas, salvo cambio de asiento con Ocon, que no parece. Y eso tendría otra derivada que a uno personalmente le da mucha risa, malotes que somos... Juás.