El coronavirus nos está jodiendo todos los planes y los pronósticos y lo que se nos ponga por delante. Miradme a mí: me las prometía felices esperando aprovechar un periodo de relativa calma en cuanto a Fórmula 1 y, si me descuido, la actualidad me pasa por encima como una apisonadora.
Y aquí ando, recortando vueltas perdidas como si no hubiera mañana, recapitulando por qué ahora mismo Ferrari no me parece un lugar maravilloso [Teacher's Pet], pero dando por descontado que si La Scuderia te llama has de coger el teléfono y si, como dicen, te ofrece un asiento oficial, lo lógico sería aceptarlo. Además, con Carlos siempre me equivoco y eso juega a favor del futuro de nuestro madrileño, aunque una vez lejos de las garras de Herr Doktor todo en la parrilla me parece perfecto para nuestro protagonista. Hay lío en Maranello, ésta al menos es la certeza, así que tiremos de paciencia y esperemos acontecimientos...
Os leo.
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