jueves, 23 de enero de 2020

Con excusas o excusado


La cosa es suficientemente vieja como para que me haya dado tiempo a insinuarlo en alguna de las numerosas contribuciones diarias aquí, en Nürbu, o entre el buenos días y buenas noches de mis redes sociales, o vaya usted a saber dónde, pero todo esto de lo malo que ha salido el Ferrari sin que haya rodado unos metros siquiera, me temo que tiene que ver más con el poco crédito que merece a algunos juntaletras italianos que Sebastian haya decidido continuar en Maranello un año más, que con la bondad o maldad del cacharro.

Hombre, matas preventivamente el monoplaza y salvas la temporada porque todo lo que suceda a partir de finales de febrero va a tener justificación y permitirá en consabido ¡ya lo dije!, que es de lo que viven muchos.

A ver, aquí no tiene redaños para cuestionar abiertamente al alemán ni Mattia Binotto ni don Leo Turrini, que lo defendía a troche y moche hasta mediados de 2017, quiso ver en el de Heppenheim al émulo de Michael Schumacher y, por exceso de alegría, arrastró con ello a más gente de la que la familia Ferrari se podía permitir.

No digo que no haya habido filtraciones aunque suena raro que sean de este calado. Admitir que estás haciendo las cosas mal o que no te salen no se le ocurre ni al que asó la manteca, y aunque Maranello tiene sus cosillas, no me cabe en la cabeza que se comporte tan pardillín como para confesar una debilidad de este calibre al primero que pasa. ¿Podrían ser filtraciones interesadas? Podrían serlo, desde luego, pero, honestamente, prefiero pensar en esta posibilidad una vez nos hayan enseñado el trasto y lo hayamos visto rodar...

Sí me encaja que se esté tratando de excusar a Vettel por si vuelve a no dar la talla, y en el caso de que la dé: agarrarse a lo buenorro que es que ha reconducido un mal proyecto y tal por parte de la prensa, o por parte del staff italiano, haciendo buena la prórroga que le han dado.

En fin, 2020 pinta plateado, como los seis anteriores, y considero que no hay que ser un lumbreras para imaginar que La Scuderia va a tener que pelearlo con uñas y dientes incluso con un piloto dudoso en uno de los habitáculos. Dependemos de ese vehículo para sortear esta temporada, y quizás por ello Binotto ha dejado en manos de Charles Leclerc las pruebas de las ruedas con llantas de 18 pulgadas en Jerez.

Y es que cada vez parece más claro que Sebastian se convertirá en historia para la rossa al término de esta campaña, con excusas o excusado.

Os leo.

1 comentario:

Lastra dijo...

A uno también le parece que hay mucha lengua de trapo tras esas noticias sobre la Rossa. Porque además dicen que tienen problemas por imitar el diseño de RB con mucho rake, pero resulta que ese tipo de coche ya lo tuvieron en 2018, cuando el teutón tiró por la borda un inicio de temporada que le podía haber llevado a disputar el mundial hasta Abu Dabhi. Pero bueno, eso ya es agua pasada.

Pero veo que no le concedes posibilidades a la austriaca, no compras la escandalosa mejora del GP2 engine pues... O sea, eso que asomó en la subida a la meta del Carlos Pace en forma de Toro Rosso vs Mercedes, con el bólido de faenza manteniendo el tipo además de los dos adelantamientos con solvencia del gamberrete sobre el hexa campeón. Parece que vas a necesitar meter el dedo en la llaga para convencerte :)))

Saludos!