martes, 20 de diciembre de 2016

Concierto para cuerda, y para rato


Tal vez se haya debido a los efectos efervescentes del Brexit o a cualquier otro motivo, vaya usted a saber, pero la Gran Bretaña formulera se nos ha italianizado que no veas durante este mes de diciembre.

Lo insinuaba ayer por la tarde, pero casi 24 horas después ya puedo decir que es un hecho científicamente probado, pena que a don Sergio Marchionne todo esto le haya pillado alquilando los elefantes de Aníbal. Es otro momento, y tal vez otro Sergio, y aprovecha para recordar a los british que la comida de los mecánicos es con vino, siempre; que anima a la tropa saber que no se puede tener todo en esta vida, ni siquiera una prensa mamporrera amiga; y, fundamental, que guarden sus consejos en el mismo armario donde ocultan sus numerosos fantasmas...

Y es que llevamos un mesecito a cuestas que incluso nos ha hecho olvidar a los aficionados que en unos días celebramos la Nochebuena —los que la celebran, se entiende—, y que el próximo día 27, hará exactamente un mes desde que cerramos oficialmente la temporada 2016, se ve que sin echar el pestillo.

Y no me quejo por las noticias ni por su cantidad, ojo con esto, sino porque nos asaltan como los mendigos a la puerta de una iglesia en las historias de Dickens. Que no hay jornada en que el café no acabe derramado sobre la camisa debido a un nuevo susto que nos pilla desprevenidos.

Rosberg Campeón del Mundo que lo deja. Mercedes AMG que ni se había enterado. Y va y suena un rosario de candidatos para sustituir al alemán que, por destilación, se van quedando en lo que debería haber sido el comienzo. Zack Brown encumbrado a lo más alto de McLaren, y Jost Capito que hace toma de su puesto, y Jost Capito que ahora suena a que se marcha. ¿Y Button? ¿No hará el británico como mi Felipe: irse para no irse?

Y Lewis que decía que se iba a tomar como un hombre lo de perder el campeonato 2016 y se lo toma como un crío, con pataleta y todo. Y Liberty que llama a la puerta. Y ahora Massa en modo back's back y Pat Symonds...

Da la sensación de que salvo Bernie, todo es mutable en la Fórmula 1. Y también dan ganas de gritarle ¡todos somos contingentes, pero tú eres necesario...!

Este mediodía, antes de meterme un rato a la piltra porque llevo en pie desde las tres de la madrugada, ahí es nada, he guasapeado con Guillermo para, aprovechando las felicitaciones navideñas y los mimos propios de estas fechas, recriminarle que de toda la información que me silbó cuando Ojjeh y los bareinitas se quitaron de encima a Dennis, la única que sigue siendo válida es la de que si Ron oponía resistencia no iban a dejar de él ni la sombra. Y la britanización, me dice el muy ladrón, que un imperio del calibre de McLata gobernado por moros es capaz de aguarle la ginebra a la Queen...

No somos sino lágrimas en mitad de la lluvia. Todas estas cosas ocurren en Italia, por ejemplo, y las comprendemos a la primera, pero en Gran Bretaña. ¡Joder con Gran Bretaña y su prensa deportiva. Son listos, saben que no saben nada y no se cortan: dejan que seamos nosotros quienes nos hagamos ilusiones y saquemos las conclusiones!

Por suerte nos queda Paddy, el verso suelto de toda esta historia rebosante de historias más pequeñas.

Os leo.

1 comentario:

chema dijo...

Valla lio en McLaren, no los veo muy finos para 2017...