Fiel a nuestro estilo quijotesco, aunque el Gobierno ha anunciado que ya estamos en plena operación salida de la pandemia —yo sigo en plan Santo Tomás; doña Matilde es la mayor prioridad en casa y con su salud no se juega—, hasta finales de junio seguiré enlazando artículos paridos por nuestra gente, siempre en la medida de mis posibilidades, que a veces resulta complicado, la verdad. Decreté esta solución en marzo, al poco de montarse el pollo con el coño coronavirus, y soy consciente de su utilidad casi testimonial, pero considero que dar visibilidad a los nuestros, aunque sea proporcionándoles un puñado de clics, es más importante que andar regalando notoriedad a los juntaletras internacionales.
No sirve de gran cosa, me temo, pero vivimos tiempos en que los gestos son casi tan importantes como los hechos. Fotógrafos, redactores de contenidos y periodistas, lo están pasando mal y el horizonte para ellos pinta más negro que las avellanitas de un grillo. ¡Juntos, juntos, juntos...!, también en esto, por qué no.
Os leo.
1 comentario:
Ni la inteligencia artificial, ni los ordenadores cuánticos. Tampoco la big data ni la nube han venido a echarnos una mano.
Parecemos idiotas. Que cuarentena sí, cuarentena no. Inmunidad de rebaño buena buenísima, o la peor de las ideas liberales.
Cuestiones que a principios del siglo pasado hubiesen sido para la risa. Me gustaría resucitar a Winston Churchill, y pedirle un consejo.
Porque esto es una guerra. Nadie lo dude.
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