Fart vs. Goat

Hay preguntas que no deben hacerse aunque con el Brexit se ha visto que al menos un inglés no entiende de eso, David Cameron.  

Desde luego hay más británicos implicados en el asunto de encumbrar a Lewis como GOAT (Greatest of All Time), y para colmo dicen que entienden de Fórmula 1, algo que destierra, por completo y para siempre, aquella vieja creencia de mi hermano Julián según la cual, en lo tocante a las cuatro ruedas, si era británico era bueno (If it's British it's Good, Google translate).

Tienes para elegir un Stirling Moss, un Graham Hill, un Jim Clark o un Jackie Stewart, por tirar de ejemplos a mano que conocemos todos, pero te impones la necesidad urgente de batir a Michael Schumacher, que no es santo de mi devoción pero sí se parece más a eso del mejor de todos tiempos. Reduces a Ayton Senna a un refrito de datos y cifras ante el que te arrodillas haciendo genuflexiones, eso sí, pero como sabes que la estadística te va a dar la razón porque mantienes la cabeza en el horno y los pies en el congelador, de todo ese manatial de calidad y buenos conductores te pillas a Lewis Hamilton porque sus guarismos dan para eso y mucho más...

No convenía hacer comparaciones entre diferentes épocas de nuestro deporte pero esta vez la ocasión lo merece. Hay un inglés en lo más alto, tenemos la obligación de comprenderlo. 

En fin, el ejercicio de autofelación es bastante grotesco, para qué vamos a negarlo. A Lewis no le hace ninguna falta aunque haya entrado en el juego. Ha copado todos los números habidos y por haber en una época de nuestro deporte en la que si tienes oposición con fuego real, no como la de fogueo que gasta Vettel, va Nico Rosberg y te quita un Mundial. 

Hay muchas más carreras por temporada que antes, los puntos a repartir son algo más del doble desde 2010, ahora rasca algo hasta el décimo clasificado, a partir de 2014 los rivales han desaparecido, Brackley cuenta con un mayordomo que no hace pupita y cede victorias cuando se lo pides... pero no importa, la prensa especialista británica tiene algo que decirnos y toca escucharla aunque el bueno de Joe Saward haya olvidado esta vez cómo se leen los acrónimos y que goat también significa cabra. 

Ya sabéis: con algo de música y una escalerita, hasta las cabras proporcionaban espectáculo. Y a lo mejor todo consiste en eso, en seguir vendiendo excelencia británica, que incluso las Spice Girls participaron en la ceremonia de cierre de los juegos olímpicos de Londres 2012, con bastante éxito, por cierto.

Os leo.