miércoles, 13 de noviembre de 2019

Chatarreros apasionados


Disculpad las horas...

Los Jawas eran a Tatooine lo que el apasionamiento desmedido a nuestro deporte, que encuentra cualquier chorrada sobre las arenas del desierto y la convierte en algo útil porque sí, porque nos conviene a todos, sobre todo al selfie con credencial al cuello.

He encontrado la entrada fundacional de la Iglesia de Pedro y Pablo, la elevación a los altares del Sabio de la Montaña, la primera referencia a los juntaletras, los modernos creadores de contenidos o los Billy Elliot... Me falta tiempo, y ganas, lo admito, para bucear lo suficiente y dar con la primera referencia a la chavalería en Nürburgring. El término no es mío, lo acuñó el impagable Santi Ugalde mucho antes de que se estrenara este blog. Él interpretaba a Joxepo en Vaya Semanita, el pardillín de La Cuadrilla que vivía acojonado por su mujer y lo que podían decir los jóvenes del pueblo, la chavalería, claro.

Ha habido muchas más puntillas intramuros, cosas que sólo entendíamos los de aquí, la parroquia que decía el bueno de Martín Herzog [#VKt-05 (Martín Caño)], tanto es así que Ernesto quiso echarme una mano en la elaboración de un diccionario Orroe/Mundo y aún nos faltan toneladas de cafés compartidos para concluirlo. Pero lo importante no es esto que os estoy contando, lo vital aquí es que los chatarreros apasionados descubrieron estas miguitas aproximadamente hace dos años, empezaron a poner nombre y apellidos porque si no se sienten aludiditos y nadie les hace pupita no tienen vida, se liaron la manta a la cabeza y demos gracias al cielo de que he tratado con críos toda mi vida...

En fin, los Jawas han descubierto Interlagos 2008 y prestos a salvarnos el pellejo nos están sirviendo el Director Cut haciendo hincapié en el Singapurgate y en la parte más emotiva de aquella temporada, pero también la más sosa. 

No cuentan, por ejemplo, cómo mi Felipe puteaba a Iceman en Turquía con tal de llegar vivo a Monza para que Montezemolo obligara al finlandés a devolver el favorcito que le hizo el paulista en 2007, ni se mencionan los gallumbos de la suerte del brasileño. Se han olvidado del pobre Heikki Kovalainen, quien recibió órdenes de equipo en un par de ocasiones para que dejara pasar a Hamilton, y eso que no había sucedido Alemania 2010, y como guinda sufrió el hazañoso episodio de que le pusieran las ruedas del coche de Lewis en el Gran Premio de China, con final retórico: Dennis admitiendo que había sido retirado «para que no entorpeciera a su compañero de equipo durante un posible adelantamiento.»

Faltan Fisichella (Force India-Mercedes) echando una manita al británico en Shanghai, o Kimi esperando literalmente a Felipe porque el pobre no llegaba y tocaba cederle el puesto. Por supuesto, la petardada de Mario Theissen renunciando en el verano a plantar cara a Ferrari y McLaren, circunstancia que privó a Robert Kubica de un más que merecido título...

Llegar tan apretaditos a Interlagos —Hamilton aventajaba por 5 puntos a Massa— sólo significa una cosa: la sesión 2008 supuso un absoluto despropósito protagonizado por dos mantas (poned a esto la voz grave de Marcos Mundstock). No sé si los chatarreros apasionados serán capaces de venderlo como un reluciente robot recién salido de la cadena de producción, que casi diría que sí, pero es fijo que como alguien se moleste de verdad en indagar en aquella temporada se lleva un chasco.

Os leo.

1 comentario:

pocascanas dijo...

Fue una temporada entretenida hasta el último momeno, pero sí, estuvo llena de esas "pequeñas cosas"...

Saludos desde el Coño Sur