Cenar perdices

La cosa está tan apretada en la parte alta de la tabla de Pilotos que el vigente campeón ejerce, a la vez, de amenaza y de salvoconducto...

32 puntos separan a Piastri del Verstappen —38 tiene de ventaja sobre Russell, al que tampoco conviene sacar de la ecuación—. Norris se mantiene en la segunda plaza a 16 por debajo de su compañero y otros tantos por encima del holandés, pero continúa esencialmente fallón en los momentos importantes, lo que facilita que el pupilo de Mark Webber rasque oportunidades hasta debajo de las piedras.

La prensa británica se muestra tolerante y sigue pidiendo un poquito de por favor con el de Glastonbury, pero se debe, básicamente, a que todavía se debate entre apoyar abiertamente a la promesa inglesa frente al australiano, o exponerse a sacrificar la delicada estabilidad que reina en Woking iniciando una etapa de presión sobre Zak Brown, circunstancia que, no nos engañemos, muy posiblemente beneficiaría las opciones del tetracampeón.

Está bonito el asunto. Hace un rato Max se ha quedado a tan sólo 34 milésimas del poleman aunque ha endosado 1 décima neta a Lando, de manera que el Gran Premio de la Emilia-Romagna se definirá en los primeros compases de la carrera. ¿Piastri molestando a Verstappen? Podría bastar para cenar perdices esta noche, eso sí, siempre y cuando Norris acierte en su salida y logre pillar aire limpio para que, cuando ocurra lo que tiene que suceder, tenga encarrilado ver la ajedrezada en primer lugar.

Os leo.