A tenor de la alegría reinante, a la gente le gusta la jarana más que a un tonto una tiza. No cabe dar más vueltas al asunto.
Bajo mi punto de vista, tratar de establecer cualquier tipo de correlación entre lo que ha ofrecido la Sprint maiamitarra y una carrera rápida de Fórmula 1 resulta un ejercicio bastante bobo, básicamente porque ha sido un relleno lento, y la sensación que me ha quedado ha sido que no ha pasado absolutamente nada salvo los abandonos. Para mi gusto demasiado ruido y pocas nueces.
Ha llovido y el diseño del trazado no da para este tipo de exigencias. Los muros de hormigón y las vallas metálicas impedían que el aire circulase disipando la acumulación de humedad en el ambiente por condensación y spray, y el resto ha sucedido casi sin forzar, desde la interrupción del procedimiento de salida hasta la finalización casi casi en régimen de Safety Car.
Se supone que esto es bueno para el deporte pero confieso que no sé verlo, seguramente porque el término sprint me ha sonado siempre a ir rápido, muy rápido. Bueno, dejo de daros la turrada y acabo: Norris primero, Piastri segundo, seguido por Hamilton en tercer lugar. Voy a ver si ceno algo y disfruto más con la clasificación.
Os leo.
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