miércoles, 21 de mayo de 2025

Las mansiones del Señor


Estoy al tanto de la movida de Penske en la Indy 500 y del temita Doohan vs. fans de Colapinto, incluyendo la recogida de cable de Fox Sports Argentina cuando el daño ya estaba hecho, pero tampoco es que me apetezca mucho recordar que en todas las casas cuecen habas, ni empañar la buena actuación del pibe en Ímola siguiendo la agenda marcada por los pirómanos que, tal vez, sólo tal vez, pretenden culparle de pecados que no ha cometido, con tal de asegurarse el alpiste y los incendios hasta el parón veraniego.

Venga, va. Como diría Álex: el sólo hecho de completar la carrera habiendo devuelto el coche íntegro al garaje, ya le vale a Briatore un 20% de lo que ha invertido en el chiquillo, a lo que hay que sumar las buenas vibraciones que destilaba el de Pilar cuando pisaba el paddock italiano y los minutos que chupaba cámara por que sí, porque uno nace estrella o sale sosangas como Jack...

Resultar mediático supone una ventaja en la Fórmula 1 —ahí tenéis a Lewis y lo alto que ha llegado—, y, desgraciadamente, el australiano carece de ese atributo. 

En fin. El caso es que Franco es argentino y eso penaliza en ámbitos como el nuestro porque no sabemos salir de los estereotipos y hay muchos que siguen llamando Falkland a las Malvinas, y nos nubla la vista a la hora de aceptar que el A525 no es un monoplaza para protagonizar hazañas en pista, y que ya es un logro soberano no meterlo en problemas entre autos mejores, llevarlo a meta entero y, como quien dice, casi pisando los talones del líder del equipo —Doohan, cuando terminaba la prueba, lo más cerca que quedó de Gasly no bajaba de los 19 segundos.

Quitando el feo percance del sábado, Colapinto cumplió con creces lo que se podía esperar de él durante el Gran Premio de la Emilia-Romagna, mostrando un desempeño eficiente para lo que es un Alpine y bastante inteligente, si me permitís decirlo así, puesto que, cuando circulas en montonera, cualquier descuido tuyo o de un rival te puede llevar a firmar un Out!

Os leo.

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