Ya es definitivo, Renault no propulsará Alpine en 2026 y anda Viry-Châtillon hecha un mar de lágrimas.
Bueno, también se muestra cabizbaja una parte importante de esa afición y esas redacciones de contenidos que siguen el guión marcado por la Autosport y otros medios que leen previamente la hoja parroquial ante de escribir o anunciar algo. En Inglaterra se sienten tristes por lo que sucede en Enstone, y los aficionados estornudan, claro, como afirma el dicho popular.
Malpensado como soy, intuyo bajo las sayas de este duelo que ya están preparando la marmita y cortando leña para cocinar a Flavio Briatore con patatas y a fuego lento.
Como escribí en su día [Pragmatismo], considero que cambiar a Mercedes-Benz no es un movimiento tan dramático. Si Alpine hubiera decidido abandonar la F1 no tenía ni que haberse molestado en contratar al italiano, lo que me hace pensar en que el proyecto tiene más recorrido del que le están dando los del lamento. Con la actual Normativa y la unidad de potencia francesa congelada no se va a ninguna parte, ni ahora ni en 2025, de forma que pasarse a la maquinaria alemana en el 26 me parece una buena idea si hay más tras el salto de página, que así lo espero.
No siento ninguna tristeza, si acaso, sí por los que no asimilan que el formato vigente no admite ninguna comparación con épocas anteriores, y también por los que aún no saben lo meticulosamente que prepara la prensa británica sus fiestas caníbales. Defendían a Szafnauer, vieron mal que se llamara a Briatore, ahora ven peor sus decisiones... Es lo de siempre. Lloran mientras el enemigo no supone una amenaza, pero volverán a ladrar y morder en cuanto se recupere.
Os leo.
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