martes, 22 de octubre de 2024

Pepe y Rodriguín


Tras el éxito de Manolo y Pepe [Manolo y Pepe] y Otra de Manolo y Pepe [Otra de Manolo y Pepe], no íbamos a dejar pasar la oportunidad de consagrarnos de nuevo como uno de los agentes más cachondos en esto de mejorar el criterio del aficionado medio, amén de algunos arqueólogos y gente variopinta que no entiende (todavía) que Dios escribe sobre renglones torcidos y la Federación se puede permitir el lujo de continuar rizándole el rizo al Altísimo en estos asuntos.

A ver, la FIA se explica con el culo por aquello de la corrección anglosajona, y donde dice que Pepe adquiere el derecho en la curva 1 del COTA, quiere decir que quien pasa primero por una curva se arroga comportarse como le salga de la punta del pincel hasta que termine la maniobra, incluso cuando el interfecto fuerza la maniobra para defenderse y acaba pisando con las cuatro gomas el fuera de las lindes de la trazada.

Pepe es el primero en abordar el giro 1 en Austin y manda, que se dice entre el gentío, de manera que a Rodriguín, que asalta el ápice en segunda posición, sólo le quedaba supeditarse a lo que decidió hacer su rival.

Visto que Pepe alargó su trazada hasta el extremo, tanto que se salió de las marcas que delimitan lo negro —estaba en su derecho y no hubo sanción por ello—, Rodriguín debería haber obrado en consecuencia, bien templando gaitas y esperándose un poco pues llevaba más de una docena de vueltas intentando hincar el diente al aludido, o bien devolviendo posición después del lance, aunque el británico optó por tirar p'alante y confirmar su adelantamiento al holandés en lo prohibido.

Una vez que has infringido la norma sólo te queda conseguir un saldo de más de 5 segundos, que es lo que te va a caer por lo mínimo, pero Rodriguín se vio incapaz de hacerlo y se hundió hasta la cuarta plaza...

En mi humilde modo de ver las cosas, diría que, más que Rodriguín, falló estrepitosamente el muro de McLaren, Andrea Stella, por señalar a alguien. Como en Austria [Habrá más], el de Bristol hizo urgencia de lo que era simple necesidad y acabó cagándola en Austin. ¿Mala lectura de la situación, peor análisis del complex? Da lo mismo. La de Woking tiene que hacerse todavía a lidiar en este tipo de situaciones y volvió a cagarla en el COTA por bisoñez, porque todo esto que vive en 2024 le sigue viniendo grande.

La FIA, pues a lo suyo, para qué os voy a engañar. Os leo.

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