Iba a haber titulado esta entrada «El jefe ya puede comprar otro yate» pero entiendo que mucha gente no habría entendido el chiste, que, por cierto, se cuenta solo.
Mientras a nosotros no toca el aumento de cuotas mensuales, aguantar a influencers como expertos en F1 y ser corresponsables con la sostenibilidad del deporte, asumiendo como gratificantes, por ejemplo, Grandes Premios como el de Bélgica 2021 o truños como la carrera de Mónaco de este año, o que la limitación de costes sea el camino correcto, o que no pueda haber varios fabricantes de neumáticos porque se podía montar una guerra y sería un no parar y a saber dónde íbamos a terminar todos, Liberty Media acaba de firmar un acuerdo multianual con el emporio LVMH (Moët Hennessy Louis Vuitton), que ha originado la caída en picado del consumo de VIAGRA entre sus cuadros, dirigentes, Of course!
Lógicamente ya tenemos articulito en La Forbes [Todo sobre el histórico acuerdo entre LVMH y Fórmula]. Ahora bien, así como recomiendo encarecidamente su lectura, también advierto que no se aportan cifras ni se habla de competición en estado puro, de esa que si pestañeas te la puedes perder.
Stefano Domenicali y Greg Maffei por Liberty, y Bernard Arnault y su hijo Frédéric por LVMH, salen estupendos en las fotos, cosa que debe llenarnos de alegría porque el futuro de la actividad está asegurado aunque Mohammed Ben Sulayem ande llorando por las esquinas. La vida es así y hay que aceptarla como viene. Arriba tienen para un nuevo yate y abajo nos conviene esperar [Que espere su tía], ¿quién firma la película?
Os leo.
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