jueves, 10 de octubre de 2024

Mila esker, Rafa!


Como país somos bastante imbéciles, así, en términos generales. Ni sabemos restañar el respeto debido, como españoles que son, a quienes fueron aniquilados por «rojos» durante la Guerra Civil y abandonados en perdidas cunetas, ni aceptamos que nuestros héroes deportivos modernos sean más de derechas de lo que nuestra piel fina puede aguantar.

Rafa se va, se retira, y leyendo según qué comentarios, da la sensación de que el mallorquín casi hace un favor a un sector nutrido de berdaderos izuierdosos que ni olvidan ni perdonan, pero tampoco reconocen que, mal que nos pese a todos, hay un momento en la vida en que tocar poner un punto y seguido, o final, a determinadas composiciones.

He enterrado en Nürbu a tantos asesinados por ETA y he luchado por tantas causas siempre perdidas, como para arrogarme el derecho a llamarles gilipollas por pasarle a Nadal facturas que no le corresponden. Porque es eso. El manacorí cae mal a mucha gente porque no es el prototipo de deportista que tantos querrían, comprometido y tal, pero es un fenómeno mundial que ha situado el nombre de nuestro país en lo más alto durante un par de décadas, que ha sido nuestro embajador y el rey en tierra batida, y uno de los príncipes más destacados en otros formatos de piso y ante todo tipo de rivales.

Es una leyenda que se apaga, que ha decidido poner fin a su carrera profesional, y no merece en el momento de su retirada que haya tanto bobo suelto que ensucie o minusvalore un palmarés que será ensalzado, como de costumbre, antes lejos de nuestras fronteras que dentro de ellas.

Se habrá equivocado, cómo no iba a hacerlo, pero no desaprovechemos la oportunidad de rendirle tributo y gratitud ahora, porque es hoy o nunca.

Por la parte que me toca me arrodillo ante él. Concha es la que sabe de tenis, pero Rafa ha formado parte de mi vida con sus numerosas victorias y sus fracasos, y siento honestamente que tengo que agradecérselo porque es lo mínimo que le debo a cambio de lo mucho que nos ha dado.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Mila esker", por Dios.