Quando corre Nuvolari

Quedan noventa y dos jornadas para que concluya 2024 y se podría decir que andan los fusibles de este trasto que están más para allí que p'aquí.

Con octubre estrenamos también un merecido descanso, como quien dice, que, a fin y a la postre, supone un espacio necesario para que recobre fuerzas todo pichichi en el paddock, desde los jefes de equipo hasta el último mono de esa prensa especialista que se ha ido quedando sin cartuchos y precisa alimento para llegar a diciembre. 

Nosotros también necesitamos recuperar el resuello. La que nos viene a partir del 18 es generosa y vamos en secuencia 1-0-1-0-1-0, siendo 1 fin de semana con carrerita Sprint además de lo habitual y 0 fin de semana convencional, de clasificación, Gran Premio y mantita en el sofá por si nos pilla el sueño. Es martes. Anteayer gritábamos gozosos, pero es martes, tan sólo martes, y comienzan a notarse las ausencias y cómo afloja el apasionamiento.

He desconectado algunos módulos con el fin de que la energía disponible dure más, que ni he calculado cuánto ni me importa demasiado. Afuera hace frío y se masca el miedo al emptiness anglosajón, ese vacío pegajoso que te arrastra a un vacío más profundo y del que es complejo escapar. Quedan noventa y dos días para Nochevieja, y ni tan mal.

Os leo.