El RB20 ha sido sometido a un exhaustivo examen por parte de la FIA, y para sorpresa de muy pocos no se ha encontrado nada ilegal en el sistema que modifica la altura del fondo curvado en su arranque detrás del tren delantero. El chisme como tal existe, pero no se puede modificar ni en orden de marcha ni en situación de Parc Fermé, como se venía asegurando.
Sí se ha tomado la precaución de poner un sello para verificar que la Normativa se cumple en todos sus rangos, aunque, imagino, será más bien para que dejen de dar la tabarra Zak Brown, Fred Vasseur y los plumillas británicos, que a ver con qué llenan sus páginas de opinión y análisis a partir de mañana, pues resulta obvio que la Federación les ha quitado el juguete [Dios proveerá].
Y nada más a estas horas. Os leo.
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