sábado, 3 de agosto de 2024

IndyCar vs. Fórmula 1 [Zero]


Despejado (parcialmente) que no existe ninguna conspiración para que la Fórmula 1 evite mirarse en la IndyCar [IndyCar vs. Fórmula 1 (Minus One)], hoy nos metemos en harina admitiendo que no hay nada peor que buscar referencias en ámbitos donde apenas hay parecidos con aquello que pretendemos mejorar.

La IndyCar y la Fórmula 1 tienen apenas nada que ver, más allá de que son campeonatos de monoplazas, y conviene reflexionar aquí que, cuando hablamos de ellos como si fuesen similares, se nos olvida que son, fundamentalmente, dos tipos de espectáculo automovilístico enfocados a públicos con gustos muy bien definidos, dos plataformas a las que se saca dinero, rentabilidad, que se dice.

Penske Corporation lleva la NTT IndyCar Series de la misma manera que Liberty Media explota la Fórmula 1. Son dos gigantes con larguísimos tentáculos en el mundo del ocio y la comunicación, que gozan de una diversificación de negocio que pondría cachondo a Bernie. 

Obviamente buscan ganarle terreno al rival pero huyen de las hibridaciones innecesarias porque han estudiado a su público objetivo y satisfacer sus necesidades supone la prioridad... bueno, las del aficionado, los circuitos, las retransmisiones y los anunciantes, etcétera, pues es de lo que viven. De la misma manera, tratarán de cuidar de sus respectivas señas de identidad, es decir: a priori, IndyCar no mira a la Fórmula 1 y ésta no mira a la primera porque en sus respectivos encuadres tienen las cosas bastante claras y no les hacen falta nuestros consejos y guías.

Dicho esto, la IndyCar es un fenómeno local circunscrito a Estados Unidos y áreas adyacentes, mientras que la Fórmula 1 es un fenómeno global como los Juegos Olímpicos o la Copa Mundial de Fútbol, aunque anual. En este sentido, nos haríamos un flaco favor comparando cifras de audiencia porque no nos llevaría a otro sitio que a certificar que el pastel de la IndyCar es minúsculo comparado con el de la Fórmula 1, y ello a pesar de que a ambos lados de la línea que los separa hay pruebas que se llevan el premio gordo.

Sí podríamos comparar la rentabilidad que obtiene Penske y la que logra Liberty por dólar invertido, pero ésta es una información que se guarda celosamente bajo siete llaves.

Y bien, voy terminando. IndyCar es un tipo de espectáculo enfocado a un tipo concreto de consumidor que responde a unas premisas específicas de mercado, mientras que la Fórmula 1 ofrece una modalidad de espectáculo enfocada a otro tipo de consumidor y otro tipo de premisas de mercado. No existe eso de mejor o peor, todo consiste en una mayor afinidad con un modelo de explotación o con otro, y aquí, como siempre, recomendaría que encontremos el que más nos satisfaga, disfrutemos a saco con él, o con los dos formatos, y evitemos en lo posible animar al personal a que busque tres pies al gato porque tal y como están las cosas supone una pérdida de tiempo.

Os leo.

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