Recordáis que dejé para septiembre el repaso a media temporada de las escuderías, pues ya voy avisando que, viendo el percal en el retorno de las vacaciones, me van a sobrar algunas semanas.
Aston Martin ha tirado la toalla si hacemos caso a las palabras de Fernando; Ferrari sigue a lo suyo, sea lo que signifique el adjetivo posesivo de tercera persona aplicado a las incomprensibles dinámicas que marcan el pulso deportivo en Maranello; Mercedes AMG ha retornado lejos de las promesas con las que se fue de holidays. ¿Que nos queda? Pues es sencillo de responder: un forzado duelo al sol entre la floja Red Bull y la renovada McLaren que canta más que Florence Foster Jenkins cuando soltaba gallos, que imagino que a Liberty le renta, pero ¡puff!
Disculpadme lo lacónico de la entrada, pero es que se me ha metido en el ojo algún golpe sobre la mesa o alguna sonora advertencia de esas que se le están escapando a la prensa, y es menester que deje de escribir para proceder a su limpieza.
Os leo.
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