viernes, 10 de diciembre de 2021

El tren de la bruja

Viernes 10 de diciembre de 2021; 20:09 horas cuando me pongo a escribir estas líneas. Ni Liberty Media a través de sus portavoces más representativos, Domenicali y Brawn, ni la FIA por encima del inútil de Michael Masi, han salido a calmar el ambiente ni a atemperar los excesos de testosterona de una prensa anglosajona que piensa que la Fórmula 1 es suya y se la folla como quiere, en 2007, en 2009, en 2014, en 2016, y ahora que un chaval de 24 años ha puesto a Hamilton ante su espejo.

En realidad da lo mismo cuando leas esto, nuestra actividad es rehén de la gentuza que se lleva el balón porque es suyo cuando las cosas no salen como quiere...

El youtuber que nos aclaraba que la F1 es un deporte, los que justificaban las banderas de Brasil 2012, los que negaban la mayor en 2010, etcétera, han plegado velas y retroceden en sus planteamientos previos porque Max no es Fernando aunque en el fondo ambos son lo mismo, como lo fueron Kimi en 2007 o Nico en 2016; tíos a contracorriente, versos fuera de guión, purasangres que pudieron hacer astillas el orden establecido aprovechando el puto milímetro de suerte que quedó libre de tejemanejes.

Es curioso el parecido físico de Toto Wolff con Daniel Day-Lewis (Bill «el carnicero» en Gangs of New York). Las calles son suyas, se hace lo que él quiere porque la autoridad no existe, ni está ni se la espera, y los acojonados prefieren fardar de apasionaditos en redes antes que cuidar su afición. Con los eslóganes de la Autosport tatuados en el culo han sobrevivido hasta estos instantes, dejando que la Fórmula 1 se haya convertido en El Tren de la Bruja, y hasta aquí hemos llegado, que decía aquél.

En fin. Viene duro este fin de semana en Abu Dhabi. The Butcher juega con una pequeña ventaja estratégica y todo el aparato de parte. Lewis ha llegado a Yas Marina con una sudadera en la que ponía «Fuck off» sin que se hubiese dado cuenta, obvio, ¿no? Pero el Ducado de Gorliz ha sido levantado en armas porque no hay nada mejor que tener todo tu pasado por delante. A Hamilton lo llamé «llavero» en 2008, hace trece años; da bien el personaje que hace que quien lo lleva al cinto parezca sabio, poeta, artista, entendido en F1, pero él no deja de ser un muñeco al que se atribuyen efectos mágicos. Mi buen Sebastian la ha clavado: ni con trece títulos el británico será más grande que el Gran Caimán Schumacher, y añado, ni más grande que cualquiera de aquellos que tuvieron que pelear sus respectivos títulos en desventaja.

El respeto se gana, y, por lo que se ve, las malas compañías no eran cosa sólo del asturiano, ahora del holandés. Había que cuidarse en pista, quizás apuntar más a Fangio o Stewart que al Senna del documental Senna, porque si Dios te ha dado unas manos divinas, que a fe mía se las ha dado al de Stevenage, lo propio era demostrar que eres The Great Of All Time Driver sin ayuda del aparato y jugándotela a la última carrera como un hombre. Salió mal en 2007, apurado en 2008 (Singapurgate mediante), fatal en 2016, y en 2021 puede acabar como tiro por culata. Para una estrella sin igual supone mucho hollín y mucha herrumbre, pero bueno, los entregaditos no van a cambiar de opinión, y a los demás, pues eso, que nos va a dar lo mismo porque el bueno de Ayrton tenía unas frases cojonudas, y la más apropiada en estos momentos es aquella que decía: todos los años hay un campeón, pero no siempre hay un gran campeón.

Tal vez sea eso, que Lewis se ha creído su personaje y no ha entendido que el original daba para mucho más, incluso bajo el silencio cómplice de la FIA y Liberty y el apoyo de los anglosajones de la prensa lanzando salvas de honor por la banda de estribor... Un mundo paradisiaco y artificial en el que la autoridad nunca aparece.

Os leo.

5 comentarios:

Cao Wen Toh dijo...

Con buena polla bien se folla, PERO... eso no te hace buen amante.

Aprendiendo.. dijo...

Aunque el mundial de 2016 de Rosberg lo sentí como si fuese del Nano, incluso, como uno de nosotros (tragó sapos y culebras, luchó contra todo y todos - como tantas veces en la vida -, y lo mejor fue el corte de mangas que les hizo al ganar), no es igual con Max.
Sabemos que LH es un guarro, no nos sorprende a nadie (Valencia 2010, la grúa, Canadá 2016 - todo el mundo habla de cómo Max expulsa a LH, pero nadie habló de eso mismo en esa carrera -...), pero Red Bull no lo soporto y a Max tampoco. No quieres que ninguno gane (que Masi descalifique a los dos y gane Bottas sería lo ideal), y uno más de LH supone menos que el 1ero y único de Max (en Red Bull no creo que tenga más oportunidades). En fin, es cuestión de gustos, y tampoco hay mucho más.

Aprendiendo.. dijo...

https://youtu.be/th7ghvkII00

Canadá 2016.

Antonio L. dijo...

Este finde me lo voy a tomar con calma, me sentaré delante del televisor y simplemente trataré de disfrutar de una clasificación apasionante y de una carrera terrorífica.

Apasionante ver como se recuerdan los campeonatos conseguidos con limpieza y lucha por los gladiadores de la pista. Estos títulos tienen un mérito infinito y dan una legitimidad al piloto que nadie les podrá arrebatar.

Desapasionado con los pilotos que con montura dopada y sin competencia consiguen los títulos como si fuera un castigo divino del que no pueden ni quieren escapar.

Terror ante las manipulaciones de los árbitros que deciden campeonatos con decisiones arbitrarias y sin sentido.

No puedo negar que mi posicionamiento como alonsista me deja el corazón confuso, ya que si gana el GOAT no me alegraré por la herida que me dejó el 2007 y que no se me termina de curar, pero si gana Max, la escudería en la que milita (que tramposa y marrullera en la época de los escapes sopladores), me dejará un gustillo amargo.

En fin, que Dios reparta suerte y que gane el menos guarrillo de los dos.

Un saludo de un alonsista.

Tadeo dijo...

Canada 2008, Rai adelantaba a Ham en la clasificación, pero no pudo frenar...
https://youtu.be/-c6w1Zmox08

Saludos