Hemos terminado el repaso a la zona más disputada de la parrilla (montonera) y la que, a priori, continuará incorporando evoluciones hasta el Gran Premio de Turquía, a celebrar el 3 de octubre próximo, pero con matices, que decía aquél.
En mi particular sistema de hacer pronósticos he colocado a Faenza como principal candidata a ir parando máquinas con el fin de centrarse más pronto que tarde en el vehículo de 2022 [Notable Alto (Alpha Tauri)], lo que deja a las otras cuatro para que lleven la verdadera voz cantante en este ámbito medianero hasta Istambul Park.
Woking ha conseguido la tan ansiada comodidad de cumplir su objetivo inicial quedando media campaña por delante y, en sentido estricto, no sé si esto es bueno o malo faltando tantas carreras [Survive! (McLaren)]. La veo más defendiendo la cuarta plaza que luchando por la tercera, pero Dios dirá en qué queda la cosa y cómo podemos valorarla después de Turquía, porque eso sí, a partir de la cita del 10 de octubre que todavía está por definir (¿Indianápolis?), considero que la británica podría y debería seguir peleando si el horizonte inmediato no está claro a esas alturas de la película.
Y nos queda Maranello [Resurrección (Ferrari)], a la que he colocado en cabeza de este selecto grupo porque, salvando las inevitables distancias, sufre del mismo mal que Alpine: tiene obligaciones que cumplir más allá de lo estrictamente deportivo y, en su caso, solvencia económica, humana y técnica para permitírselo.
Y nada más, pasad buen martes. Os leo.
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