Suman más huevos que vosotros

Sabía que algún imbécil iba a estropearme la idea de disfrutar de las 24 Horas de este año sin meterme en berenjenales, pero Richard Mille Racing había montado un equipo femenino para disputar la edición de este año, el Pisuerga sigue pasando por Valladolid, y ha sido en un abrir y cerrar de ojos que Sophia Floersch se ha visto envuelta en una tangana sin comerlo ni beberlo y que hayan salido los subnormales de siempre sacando consecuencias y lecciones de vida.

Sophia, Tatiana y Beitske, Floersch, Calderón y Visser, como prefiráis, son tres pilotos de élite que disputaban la carrera de La Sarthe igual que los que se bajan la cremallera de la bragueta para orinar. 

Han abandonado como reinas, exáctamente igual que habrían cedido la rodilla como reyes, esos hombretones que gustan tanto a los neandertales que dicen ser seguidores de este deporte y esta disciplina, que en vez de asimilar que hay quien prefiere ser apelado por su género, entienden que pilota como adjetivo significa menos que piloto, que conductora es menos que conductor...

El último bobo que tuvimos por Nürbu prefirió acercarse al significado jurídico de ad hominen en Wikipedia antes que buscar su etimología correcta en latín [Misma pasión], y así siempre...

Entre las tres integrantes del Richard Mille Racing número 1 suman más huevos que todos los que han salido a hablar de impericia en redes sociales, incluso el CM de las 24 Horas, que poco menos ha dicho que el percance sufrido por Floersch era previsible, ¡nos ha jodido mayo con las flores!

Sophia está bien. Os leo.