Con unas previsiones meteorológicas tan esquivas para mañana resulta complicado valorar qué ha sucedido realmente en la clasificación para el Gran Premio de Bélgica. La elección de configuración (seco/mojado/muy mojado) explicaría en parte las diferencias percibidas esta tarde incluso entre pilotos de una misma escudería, en la otra parte debemos contar con Spa-Francorchamps, un circuito vez y media más largo que los demás que componen el calendario, con subidas y bajadas y suficiente distancia entre unas zonas y otras como para que cada vuelta haya resultado muy diferente a la anterior...
Así las cosas no es sorprendente que George Russell haya rematado una bonita jornada obteniendo la segunda plaza en parrilla tras Max Verstappen, ya que este tipo de lizas son terreno abonado para las sorpresas. El británico quizás ha tenido todo de cara: condiciones de pista, buen comportamiento de sus gomas, más tregua por parte de la lluvia, etcétera, o tal vez no pero ha sido capaz de sobreponerse a lo que le han echado. Sea como fuere estaba ahí, donde suelen estar los pilotos de raza cuando tienen ante sí una oportunidad única y se juramentan en aprovecharla.
Os leo.
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