Dentro de unas horas se dará el banderazo de salida a una de las citas más importantes del automovilismo deportivo, las 24 Horas de Le Mans en su octagésimo nona edición (89ª), y aunque en estos instantes ya sabemos más o menos lo importante: que la tripulación número 7 de Toyota parte desde la pole position, que la del dorsal número 8 lo hace desde la segunda plaza, con el único Alpine A480 Hypercar presente en La Sarthe detrás de ambos coches japoneses y los dos Glickenhaus 007 cerrando la categoría grande en el cuarto y quinto lugar, respectivamente, a partir de la 16:00 de esta tarde quedará por delante una jornada completa en la que puede suceder de todo, incluso que los pronósticos más afinados se conviertan en papel mojado, o que los LMP2 den un susto gracias a la magia del EOT (Equivalence of Technology), ¡vaya usted a saber!
A diferencia de 2014 a 16 y posteriormente 2018 [#25TLM14,#25TLM15,#25TLM16 y #25TLM18], este año volveré a disfrutar de la prueba sin más presión que la imprescindible y procurando dormir de manera razonable, así que no me esperéis para cenar, que dicen.
Y bueno, como digo en el título somos unos privilegiados porque vamos a poder asistir a la cita desde la comodidad de nuestras casas pero con un caudal inagotable de información a mano, y las redes sociales, que no falten. Así que con vuestro permiso me he permitido decorar este texto con imágenes del capítulo 7 de la sexta temporada de Downton Abbey. Allí, la familia Crawley había sido invitada a un competición en Brookland en la que intervenían Henry Talbot y Charles Rogers. Y eso, que gracias a Dios el automovilismo deportivo dejó hace muchísimo de ser una actividad elitista, que sé que me entendéis.
Una última cosa: Fernando Alonso participa sobre su A521 en una exhibición en La Sarthe que tendrá lugar alrededor de las 14:00 horas.
Os leo.
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