Mejorando lo presente

La gran noticia consiste en que de aquí al Gran Premio de Azerbiyán quedan doce días para que McLaren apure sus expectativas con el MCL33 y empecemos a pasarlo mal porque son algo elevadas...

Es broma. He leído las declaraciones de Boullier de anteayer, creo, y seis o siete traducciones amén de alguna adaptación libre, y seguramente porque me dedico a las letras más que a los números y las estadísticas, sólo entiendo que McLaren se ha quedado corta en sus estimaciones para comienzos de esta temporada, y esto me llena de infinita alegría y tranquilidad porque al fin me encaja que a Stoffel y Fernando se les vea razonablemente contentos a pesar de unos resultados que en modo alguno son como para tirar cohetes, mientras los sacerdotes de la cosa y sus abundantes acólitos sólo ven turbios horizontes repletos de preguntas que carecen de respuesta... ¿Ya lo decían...? ¡Sí!, ¡por mis avellanitas que lo vieron!

Perdonadme la literatura. He pasado media tarde escribiendo sobre magia africana y mercenarios occidentales por ver si termino una obra apalabrada va para hace un año, cuya conclusión se han encargado de sabotear mi suegra y mi madre, sea dicho de paso, y me he venido un poco arriba después de leer lo escrito estas últimas horas porque incluso a mí se me han puesto los pelillos de punta.

En fin, a lo que vamos. Admitir que se ha errado por cautela significa, básicamente, que Woking podría estar mejor de lo que está —lo siento, por muchas vueltas que le doy no soy capaz de verlo de otra manera—. Obviamente, hay que atar los cabos y todo eso, pero estimaciones cortas mediante, of course!, medio concluir la gira asiática con un cuarto puesto en la tabla de marcas y un sexto y un undécimo en la de conductores (Alonso y Vandoorne, respectivamente), es como para darse con un canto en los dientes, y más viniendo de donde se viene.

China ha estado bien a pesar de que el Safety Car ha perjudicado las opciones de la británica con nuestro asturiano, y no me refiero al sorpasso del de Oviedo a Sebastian, sino a Nico Hulkenberg. Sin Maylander por medio, Fernando podía haber llegado al de Renault y haber rematado la faena que describe tan bien el Mundial de Constructores: McLaren está por detrás de Red Bull y por delante de la de Enstone.

Vandoorne lo ha pasado peor que el español. En los primeros giros ha sido abducido por la parte más innoble de la montonera y ello le ha lastrado para el resto de la carrera, algo totalmente normal cuando se conduce un coche que se ha quedado corto en sus estimaciones de cara al inicio de esta temporada.

En líneas generales la cosa iba como os la contaba el viernes pasado [McLaren y la carrera]. Pero eso, lo que decía en broma al comienzo: quedan casi dos semanas para replantear lo de las estimaciones y ver por dónde comenzamos a salir en Bakú. A fin y a cuentas, inmediatamente después de la cita azerí viene el Gran Premio de España y a lo mejor Woking cumple y tenemos sorpresa.

Os leo.