miércoles, 25 de abril de 2018

Si no fuese Ferrari


Es una pena que no se puedan continuar determinados debates porque una de las partes no acepta que la Fórmula 1 es un sistema corrupto desde los cimientos al tejado, bervigracia de un individuo que por fortuna ya no está, Bernie, quien nos ha dejado como legado un entorno miedoso en el que las cosas suceden sólo como nos las cuenta la prensa inglesa.

El caso es que llevamos tres años, con éste, insinuándonos con el tema de la combustión de aceite junto a la gasolina, pero sin concretar, vamos, y resulta que ahora lo urgente es desvelar si Ferrari hace trampas o no, porque para qué coño vamos a remangarnos la camisa para ver en qué consiste el party mode de los cojones que utiliza Mercedes AMG.

Tres años, que se dice pronto, desde que las aleratas ya sonaran en 2014 y los ojos se posaran en 2015 en Petronas y la posibilidad de que componentes prohibidos en el combustible formaran parte de la mezcla en la cámara de combustión, gracias a la normativa más laxa en cuanto a los lubricantes se refiere. A principios del año pasado, sin ir más lejos, se aseguró que no se iba a pasar ni una con este tema. En Monza 2017 se intentó paliar, pero en Azerbaiyán 2018 seguimos con él a cuestas porque, en el fondo, Cyril Abiteboul tenía razón cuando afirmó recientemente que no había manera de controlarlo [Renault duda de que la FIA sea capaz de controlar la quema de aceite].

Pero a la prensa inglesa y a sus mamporreros de aquí siempre les queda el recurso de hablar de Ferrari, faltaría más. Para qué nos vamos a meter con ese dinamitado del espíritu que rubricó la FIA en 2005, creo, por el cual, la Fórmula 1 tendía a verde y sostenible con el medio ambiente porque las gasolinas utilizadas en nuestro deporte iban a ser similares a las de calle desde entonces...

Me río por no llorar. Balestre, de vivir y ser el mandamás de la Federación en la actualidad, habría gozado de una cobertura inimaginable en 1989. Pero entiendo que es mejor incidir una y otra vez en aquello en vez atender a lo que a todas luces supone un despropósito, porque resulta muy espinoso aceptar que la quema de aceite por parte de Mercedes AMG es lo que ha llevado a Ferrari a rozar o sortear los límites, supuestamente, con el asunto del soplado de gases sobre el difusor.

Y en éstas estamos. Ferrari es la mala de la película, la tramposa de siempre, lisa y llanamente porque la prensa británica no tiene cojones de agarrar el toro por los cuernos y meterse con Brackley. 

Italia queda lejos, resulta cómoda. La italianización de las estructuras de la mítica es un problema grave que se debe resolver a la mayor brevedad posible, y de ningún modo comparable a lo que ha ocurrido en McLaren o sucede ahora mismo en Williams. La Scuderia cobra demasiado a final de año y su posición es insostenible, y para enfrentarse al deporte de toda la vida tiene que recurrir a trampas. No como Red Bull con la flexibilidad de materiales ni los mapas de soplado en frío ni la ayuda de Pirelli; ni siquiera como Mercedes AMG con el Pirelligate del que hablábamos este mediodía [Que no se note], o la clavada a la parrilla con las unidades híbridas [Mercedes trabajaba en su motor desde 2007].

Si la de Il Cavallino pretendiese convencer a nuestro suministrador principal de potitos debería dejar de ser Ferrari, y eso, de momento, resulta imposible. Y es que la moraleja de este cuento consiste en que todo el mundo hace trampas en el paddock con tal de prosperar, pero lo que pasa es, sencillamente, que las surgidas del bando británico son siempre inteligentes y las del resto feas y antideportivas.

Se me ocurre que si en vez de copiar tanto contenido ajeno nos dedicásemos en España a analizar la realidad sin interferencias y a sacar conclusiones por nosotros mismos, a lo mejor nos dábamos de bruces con que si no fuese Ferrari, a los periodistas de ahí arriba no les quedarían más bemoles que aceptar, que si esto huele tan mal y desde tantos años, es debido a su contrastada capacidad para mirar siempre hacia el Mediterráneo buscando respuestas, en vez de hacerlo para dentro de su casa.

Forza! Os leo.

1 comentario:

Keskus dijo...

Pero José, no te das cuenta de que Mercedes lleva ya 2 carreras escondiendo ese party mode en qualy? Quien se acuerda de Australia a estas alturas? Un saludo jajaja