Mientras hacemos tiempo hasta que dé inicio el Gran Premio de China 2018, me apetece compartir con vosotros una entrada de hace casi cuatro años. La escribí para Diariomotor después del accidente de mi Felipe en Alemania. El brasileño se quejó agriamente de la decisión que había tomado la FIA de no sancionar a Magnussen, y aunque este tipo de conductas siguen molestando al aficionado por considerarlas feas o poco deportivas, no dejan de formar parte de la competición porque los pilotos continúan luchando contras sus rivales dentro y fuera de la pista, tratando siempre de arrimar el ascua a su sardina. Claro está, Massa era un artista en esto, quizás el último que hemos tenido.
Es de sobra conocido que Felipe Massa es quizás el piloto más rápido de la parrilla en exteriorizar sus desencuentros con compañeros, rivales, equipo o incluso con los comisarios.
Es de sobra conocido que Felipe Massa es quizás el piloto más rápido de la parrilla en exteriorizar sus desencuentros con compañeros, rivales, equipo o incluso con los comisarios.
Lejos de suponer una actitud que lo menoscabe como persona o le convierta en un quejica casi profesional, aun reconociendo que a veces sus escenificaciones suelen ser exageradas, conviene matizar que cumplen a rajatabla con ese dicho popular que afirma que quien no llora no mama. En este sentido, cabe reconocer que la propia FIA ha bonificado con su atención este tipo de comportamientos desde hace décadas y, también, con sus arbitrarias y discutibles sentencias sobre aspectos de la competición que aparentemente estaban meridianamente definidos en la normativa.
Sea como fuere y sin querer entrar a valorar lo que pasa por la cabeza del piloto paulista, la noticia es que Felipe Massa ha expresado recientemente su descontento con la FIA por haber considerado un simple lance de carrera el incidente habido entre él y Kevin Magnussen en la primera curva del circuito de Hockenheim el domingo pasado, durante el giro inicial del Gran Premio de Alemania, a resultas del cual, ni el rookie de McLaren ni el veterano conductor de Williams han sido sancionados.
Obviamente, a Massa lo que le ha molestado de la decisión federativa ha sido que Kevin Magnussen no haya sido penalizado ya que a su modo de ver, el danés fue el causante del accidente que le llevó a él a recorrer en posición invertida casi 70 metros por la escapatoria.
En todo caso, sí resulta chocante que la principal razón utilizada por Felipe Massa para defender su tesis ante los micrófonos haya sido que el piloto de Woking venía detrás en el trazado germano, cuando precisamente en Canadá, fue el ex de Ferrari quien iba en esa posición en el momento en que Sergio Pérez hizo un extraño con su Sahara Force India, que derivó en que ambos tuvieran que abandonar tras sendas y fortísimas colisiones con las protecciones del Gilles Villeneuve, y que por muy poco, Sebastian Vettel evitara hacerlo igualmente al encontrarse en medio.
En aquel instante, el argumento del paulista fue radicalmente contrario al utilizado por él mismo hace unos días, concretamente que él iba detrás, aunque aquella vez o tuvo suerte o fue más convincente con los comisarios y Dirección de Carrera, ya que Checo Pérez sería definitivamente sancionado con 5 puestos de retraso en la parrilla del Gran Premio de Austria, al ser considerado responsable directo en el incidente...
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